No hay rival para el queso Kraftkar en el certamen World Cheese Awards que se celebra estos días en Donostia. Si ayer los noruegos se alzaban con el título que les reconocía como el mejor queso del mundo, hoy han hecho doblete al imponerse también en la competición que enfrentaba a los ganadores de las 29 ediciones celebradas hasta el momento.
El autor de este queso, Gunnar Waagen, que ayer recogió emocionado el galardón, ha abandonado ya Donostia, por lo que el trofeo de vencedor lo ha recogido en su nombre Galaen Inguft, responsable de la asociación de pequeños productores a la que pertenece el ganador.
El segundo premio se ha quedado en Euskal Herria y ha ido a parar a Heleta, ya que en esta localidad bajonavarra se elabora el queso Agour de la denominación Ossau-Iraty.
A este concurso por el «mejor queso jamás hecho» se han presentado un total de 20 piezas, de las 30 que han obtenido el máximo reconocimiento desde 1988 –en 2001 se otorgó ex aequo a un queso irlandés y a otro francés–.
Seis firmas británicas, cuatro francesas, cuatro suizas y una de Euskal Herria, Alemania, Holanda, Irlanda y Estado español han confrontado sus productos con la pieza de Noruega.
Los cocineros donostiarras Pedro Subijana y Elena Arzak se han sumado hoy al jurado internacional que se ha decantado por este queso azul, elaborado con leche de vaca pasteurizada y curado durante un año.