El Departamento de Seguridad de Lakua ha explicado en una nota de prensa que la investigación se inició en agosto del año pasado, cuando la Ertzaintza tuvo conocimiento de que una mujer de nacionalidad nigeriana era obligada a ejercer la prostitución en contra su voluntad.

Según la versión policial, la mujer había sido captada en Nigeria mediante engaño, junto a otra mujer, para trabajar en el sector de la limpieza o de la hostelería en el Estado español y tuvieron que hacer un viaje clandestino de más de tres meses hasta llegar a Bilbo a través de Nigeria, Níger, Libia, Italia y el Estado francés.

Para sufragar el viaje ambas contrajeron una deuda de 30.000 euros con la organización desmantelada y fueron amenazadas de muerte tanto ellas como sus familias en Nigeria en caso de impago.

Según su testimonio, durante el viaje vieron que otro centenar de mujeres hacía el mismo recorrido que ellas, controladas por otras organizaciones delictivas, y atravesaron zonas dominadas por el grupo terrorista Boko Haram, por lo que sufrieron penalidades en el desierto y varias fueron vendidas como esclavas durante el trayecto.

Desde su llegada a Bilbo, las obligaron a prostituirse para saldar la deuda y los miembros de la organización se quedaron con todo el dinero obtenido.

Durante ese tiempo sufrieron frecuentes palizas, amenazas y agresiones sexuales e incluso se vieron en la obligación de pedir limosna en la calle.

En la operación también ha participado la Policía española, que igualmente estaba investigando una red de explotación de mujeres nigerianas en Bilbao.

Las diligencias se extendieron a otros países de la Unión Europea, dado que uno de los integrantes de la organización había huido a Alemania junto con una de las víctimas al percatarse de las indagaciones policiales.

La operación ha concluido con la detención de dos varones, uno de nacionalidad nigeriana en la localidad alemana de Jestetten Scholssbergstr y otro de origen camerunés en Bilbo.

También se han registrado varios locales en Alemania y en la capital vizcaina, todo ello coordinado por la Audiencia Nacional debido al carácter internacional de la organización.

La Policía autonómica no descarta nuevas detenciones ni la localización de otras posibles mujeres afectadas.