Este jueves 15 de diciembre se cumplen 30 años desde la aprobación de la Ley del Vascuence, que entre otras medidas dividió Nafarroa en tres zonas lingüísticas en lo referente al euskara.

Para denunciar esta normativa y reclamar al Gobierno navarro una nueva Ley que abra las puertas a la oficialidad del euskara en todo el herrialde, tres activistas de Euskal Herrian Euskaraz (EHE) se han encadenado al edificio del Parlamento, mientras otro grupo se concentraba en su apoyo a escasos metros.

En un comunicado, EHE reconoce que la situación ha cambiado y la actitud del actual Ejecutivo es diferente a la de los anteriores, pero subraya la necesidad de modificar la normativa para que vivir en euskara sea un derecho en todo el territorio.

 Euskal Herrian Euskaraz recuerda también el papel de la ciudadanía y la necesidad de que actúe para reclamar sus derechos lingüísticos en ámbitos como la sanidad, la educación o las relaciones con las instituciones.

Al poco de iniciarse la protesta, policías forales han procedido a cortar las cadenas y han identificado a las todas las personas que han tomado parte en la acción de protesta.