«Sabemos que no es un partido cualquiera porque el Depor está por encima y ganando estaríamos más cerca de salir de la zona en la que llevamos todo el año y donde se pasa mal», ha afirmado De las Cuevas en rueda de prensa en Tajonar tras el entrenamiento a puerta cerrada en el estadio El Sadar.

El futbolista alicantino ha dicho que «solo» les vale ganar el domingo, aunque ha asegurado que no es una final: «La final era la de Girona el año pasado (por el ascenso). Quedan muchos partidos, aunque está claro que hay que ganar, pero pienso que este equipo cogerá una racha buena de resultados y tenemos que empezar ahora».

«No es una final porque sigue el campeonato, pero sí es un partido especial», ha añadido De las Cuevas, quien ha resaltado que no les puede pesar la «ansiedad» a pesar de ser colistas de LaLiga Santander.

«Vamos a Coruña con la idea de ganar el partido, con la mente fría y el corazón caliente. Nos jugamos mucho: irnos a Navidad teniendo la esperanza de conseguir el objetivo», ha comentado.

El jugador rojillo confía en la permanencia del equipo y en encontrar «tres equipos peores». «Si no, no vendríamos a entrenar. No vamos a tirar la toalla. Vamos a pelear cada partido para agarrarnos a la categoría y tengo fe ciega en que lo vamos a conseguir».

Ha indicado que a Joaquín Caparrós le ha podido pesar el calendario al enfrentarse en casa al Atlético de Madrid y el Barcelona, si bien ha admitido que han fallado fuera frente a rivales directos como el Leganés y el Sporting.

«Los números son malos y estamos ahí abajo por eso, pero tanto con Enrique (Martín) como con Joaquín. Los jugadores somos los que hacemos esos números y hay que intentar mejorarlos para ayudar a Joaquín y conseguir la primera victoria», ha opinado.

De las Cuevas ha señalado que la plantilla «sabía que iba a ser un año duro» al ser un equipo recién ascendido, mermado además por las lesiones de gravedad de Miguel Flaño, Javier Flaño y Didier Digard.

«Parece que nos pasa todo a nosotros», ha dicho De las Cuevas, quien ha subrayado que deben «cambiar ya la dinámica» y, en este sentido, se ha mostrado esperanzado de remontar en la clasificación «cuando llegue la victoria».

El futbolista alicantino, cuya posición natural es la de media punta por detrás del delantero, está jugando en la banda derecha con una misión de más trabajo colectivo: «Estoy encantado. Prefiero currar así que estar en el banquillo e intento ayudar al equipo», ha declarado.

«La idea y filosofía es que trabajemos todos», ha agregado De las Cuevas, que ha recordado que la pasada temporada ascendieron a Primera División al ser un «bloque».