La primera de las detenciones, según ha informado el departamento de Seguridad, tuvo lugar a primera hora de la mañana del sábado, cuando una joven informó a la Ertzaintza de que acababan de sustraerle un teléfono móvil y el autor había salido corriendo tras intimidar con el filo de una lata a dos viandantes que habían tratado de retenerle.

Los agentes localizaron y arrestaron al presunto autor en el recinto de un colegio al que accedió saltando una valla.

A las 5 de la madrugada del domingo, en las inmediaciones de Jardines Albia, otro de los ahora detenidos intentó sustraer el teléfono móvil a una joven a la que causó cortes superficiales en la zona del cuello con una botella rota.

Una patrulla de la Ertzaintza apareció en la zona y, tras conocer lo ocurrido, detuvo al presunto autor por un delito de robo con violencia.

A las 7.30 horas de la mañana del domingo, un individuo de 22 años fue detenido en el barrio de Abando por sustraer dos teléfonos móviles y una cartera a una joven que había dejado su bolso en un rincón de un local hostelero.

El hurto fue presenciado por un testigo, que avisó a la víctima, y el personal de seguridad del establecimiento retuvo al presunto autor hasta la llegada de una patrulla de la Ertzaintza, que le arrestó por un delito leve de hurto tras hallar en su poder algunas de las pertenencias de la víctima.

A las 4.30 de la madrugada del domingo, una patrulla que se dirigía a atender un robo en un bar de la calle Urquijo se cruzó en el camino con uno de los dos supuestos ladrones, que dio un traspiés y fue interceptado y detenido por los agentes bajo la acusación de un delito de robo con fuerza.

Los ertzainas le ocuparon un destornillador con el que presuntamente forzó la puerta del local.