TCC esperaba conseguir que se repitiera la situación de 2013, cuando la asamblea de la Mancomunidad sí estuvo de acuerdo en no penalizar a la empresa por toda la diferencia de pasajeros. Entonces, el acuerdo rebajó del 100% al 35% la penalización para el ejercicio 2012-2016, porque la Mancomunidad entendió que estaba en una crisis económica. Ahora se trataba de suprimir la penalización del todo.
Durante la asamblea se han presentado unos informes técnicos y jurídicos en los que se indicaba que era apropiado mantener el 35% acordado en 2013 ya que se trata de una cantidad viable, al suponer de media apenas un 2,25% de los costes, lo que ofrece «un margen razonable para hacer frente a los gastos financieros de la empresa».
Tras conocer estos datos, la asamblea ha aprobado por unanimidad mantener el citado 35%, que así se extiende hasta 2019.
En la asamblea de la Mancomunidad también se han tratado otros temas, como la seguridad de los conductores del transporte público y la reordenación del mapa local. Sobre la primera cuestión, el presidente Aritz Ayesa ha señalado que se va a mejorar la seguridad instalando el año que viene cámaras en los 50 autobuses que todavía no cuentan con ese sistema.
Y la reordenación del mapa local ha dado lugar a un debate en el que varios representantes han mostrado su preocupación por esa reforma, aunque también se ha recordado que, por el momento, el documento presentado es una propuesta.