El Gobierno navarro ha decidido que la mejor alternativa para el suministro de agua a Erribera es el Canal de Navarra pero mediante una tubería enterrada y no a cielo abierto, ya que el coste sería alrededor de un 40% más barato.

La decisión se tomó después de conocer los estudios realizados por las empresas públicas Intia y Nilsa para determinar las necesidades de agua para boca, industria y riego, explicó el vicepresidente económico, Manu Ayerdi.

La consejera de Desarrollo Rural, Isabel Elizalde, señaló que es cierto que en Erribera hay deficiencias en el suministro de agua que hay que solucionar y destacó que para ello será determinante la posición que adopten los regantes.

Además, Elizalde aseveró que «mantener los recursos disponibles en la Ribera es también muy importante social, económica y medioambientalmente, igual que la grave situación de Canasa, que debe mejorar con la solución que finalmente se adopte».

UPN, PSN y PP se apresuraron a felicitarse por la decisión adoptada por el Gobierno, destacando que había cambiado de opinión. Así, el presidente de UPN, Javier Esparza, indicó que «no les ha quedado otra opción que dar marcha atrás y reconocer que el proyecto Itoiz-Canal de Navarra es la solución», mientras que Santos Cerdán, portavoz de Desarrollo Rural del PSN, añadió que «no hay alternativa solvente y con garantías al Canal de Navarra».

El senador del PP José Cruz Pérez Lapazarán también aplaudió que el Gobierno navarro «haya cambiado de actitud y reconozca la necesidad de traer agua de Itoiz a la Ribera».

El parlamentario de Geroa Bai Unai Hualde respondió que la decisión del Gobierno «desmonta la demagogia» de UPN, PSN y PP» y destacó que la clave está en llevar agua a buen precio, por lo que criticó la gestión de UPN «que ha hipotecado el futuro».