Han sido 88 minutos de desgaste, frío y tedio, y 6 minutos de demolición a cargo de un nombre propio; Ibai Gómez. La ida de los cuartos de Copa entre Alcorcón y Alavés caminaba inexorablemente hacia el empate a cero –poco juego, menos ocasiones–, un resultado peligroso para la vuelta en Mendizorrotza porque cualquier empate con goles beneficiaba a los madrileños.
Cuando restaban dos minutos para el 90, Pellegrino ha agotado sus cambios, dando entrada a Ibai por Katai. Llegar y besar el santo. El bilbaino ha controlado un balón al borde del área, ha recortado y ha disparado lejos del alcance del meta rival.
Si el marcador ya era bueno, Ibai lo ha hecho mejor en el alargue, cuando ha doblado la renta con un libre directo pegado al palo. No había tiempo casi ni para sacar de centro. El Alavés, salvo catástrofe dentro de una semana, estará en el bombo de semifinales. Ficha técnica / Resultados.