Los grupos convocantes de la concentración denuncian que, desde que comenzó el año, ya han muerto dos mujeres por la violencia machista, una tercera ha sido gravemente herida y varias han denunciado haber sufrido agresiones sexuales en Euskal Herria.

Por ese motivo, consideran que «no se trata de casos aislados. El problema no es, como dan a entender los medios de comunicación, de una mujer o una pareja concreta. Detrás de estas agresiones está un sistema entero que los permite: el sistema hetero-patriarcal».

Barañain volverá a echarse a la calle para denunciar una nueva agresión sexual después de que el año pasado ya lo hiciera en varias ocasiones a causa de esta misma lacra.

Además, la agresión se hizo pública en la misma semana en la que se conoció la muerte de Blanca Esther Marqués, vecina de Burlata, a manos de su pareja, que posteriormente arrojó su cuerpo al río Arga, donde fue localizado días más tarde.