NAIZ
BRUSELAS

El Parlamento Europeo da el primer paso para ratificar el CETA

La Eurocámara ha dado el primer paso para cumplir la ratificación formal del acuerdo comercial entre la Unión Europea y Canadá (CETA), con el voto a favor de la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo.

Concentración contra el CETA y el TTIP, el pasado sábado en Iruñea. (Jagoba MANTEROLA/ARGAZKI PRESS)
Concentración contra el CETA y el TTIP, el pasado sábado en Iruñea. (Jagoba MANTEROLA/ARGAZKI PRESS)

Con 25 votos a favor, 15 en contra y cero abstenciones, la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo ha explicitado su apoyo al CETA. La posición favorable será sometida al voto de la plenaria en su reunión del 15 de febrero en Estrasburgo, según ha anunciado el presidente de la comisión europarlamentaria, el alemán Bernd Lange.

La Eurocámara puede aprobar o rechazar el pacto comercial, pero no modificar sus disposiciones. En el voto, han sido rechazadas tanto las enmiendas que llamaban a tumbar el CETA, como aquellas que abogan por aplazar un año o seis meses el consentimiento.

El acuerdo de libre comercio entre la UE y Canadá es un acuerdo de competencia «mixta» que del lado europeo comparten la propia UE y los Estados miembros, lo que implica que para su aplicación plena será necesario también contar con el visto bueno formal de cada uno de los países miembros de la UE.

Con todo, la Unión Europea espera que, si el acuerdo recibe luz verde de parte de la Eurocámara, su puesta en marcha «provisional» y parcial sea posible ya desde el mes de abril, según han explicado fuentes parlamentarias.

Las negociaciones entre la UE y Canadá llegaron a su conclusión en setiembre de 2014, pero las partes solo lograron firmar el pacto a finales de octubre de 2016 y tras superar un último veto de Bélgica, por las reservas de la región de Valonia.

Las dudas que plantean algunas de sus disposiciones más polémicas, como la legalidad del sistema de arbitraje entre Estados y multinacionales, y el que fuera visto como antesala para el acuerdo transatlántico entre la UE y Estados Unidos (TTIP) –cuyas conversaciones están ahora congeladas– ha complicado su ratificación.