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Aburto pide un pacto para defender el sistema de protección social de la CAV

El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha propuesto un pacto para defender el sistema de protección social de la CAV, tras estimar que tiene «enemigos» en quienes lo critican por exceso o defecto.

Aburto ha planteado ese pacto en el pleno municipal que se celebra el Ayuntamiento de Bilbo durante el debate de una iniciativa del grupo Udalberri en la que se proponía que el gobierno municipal pusiese en marcha un plan contra la pobreza energética.

El equipo de gobierno ha respondido con una enmienda en la que señala que mantendrá sus políticas encaminadas a evitar las consecuencias de la pobreza energética y que actuará coordinadamente con otras instituciones.

La portavoz de Udalberri, Carmen Muñoz, ha criticado que el Ayuntamiento «no sea capaz de poner en marcha» un plan específico contra la pobreza energética.

Alba Fatuarte, concejala de EH Bildu, ha hecho referencia a un informe para señalar que la CAV se encuentra «a la cola de Europa» en ayudas sociales.

El alcalde ha tomado la palabra en el debate de este punto para indicar que el sistema de protección social de la CAV tiene «dos enemigos: quienes lo critican por excesivo y desorbitado, y quienes lo critican porque dicen que no vale para nada».

Aburto ha considerado que por ello es momento para reclamar un «pacto» en defensa de un sistema de protección social que, según ha señalado, ayuda a «más de 100.000 personas» a tener su «dignidad más salvaguardada».

El alcalde ha respondido a EH Bildu que no ofrezca datos que «no son ciertos» porque la CAV gasta «siete veces más» de su PIB en políticas sociales que «el resto de comunidades autónomas» y figura «a la cabeza de los sistemas europeos de Renta de Garantía de Ingresos».

El edil de Acción Social, Iñigo Pombo, ha asegurado que la CAV invierte más de 500 millones de euros al año, 40 millones mensuales, en las diferentes fórmulas de ayudas sociales.

Tras el debate, la propuesta de Udalberri ha decaído al haberse aprobado previamente la enmienda del gobierno municipal, que ha recibido el apoyo de PNV y PSE, además del PP, mientras el grupo proponente, EH Bildu, y Goazen Bilbao han votado en contra.