En la citada sentencia se recuerda que el día 28 de abril de 2016 se convocó una jornada de protesta estudiantil en el campus de la UPNA y que durante la misma, unas 70 personas se concentraron en la puerta del edificio Las Sóforas, «bloqueando el acceso al mismo, profiriendo silbidos, gritando consignas y arrojando petardos». Entre las personas concentradas se encontraban F. I. C., e Í. R. B.

Acto seguido, añade que con el fin de facilitar el acceso al edificio, al que tenía que entrar el equipo rectoral, «se personaron en el lugar requeridas por el mismo varias patrullas de Policía Foral; los agentes, debidamente uniformados, pidieron a los concentrados que se retiraran del lugar y dejaran libre el acceso al edificio, a lo que éstos hicieron caso omiso, por lo que procedieron a retirarlos»

Cuando los agentes iban a proceder a retirar a F.I.C., «éste se opuso a ello, lanzando manotazos y patadas, pese a lo cual los agentes pudieron llevárselo a rastras, procediendo a detenerle en el suelo».

Por su parte, I.R.B., tras ser desalojado de la zona, «se revolvió y empujó al agente número 357 para volver a situarse en la zona a desalojar, por lo que el referido agente junto con el número 653, lo agarraron de los brazos para apartarlo, momento en que I.R.B. forcejeó y braceó con la finalidad de evitar ser apartado de la entrada, siendo finalmente detenido por la Policía Foral. Ninguno de los agentes resultó lesionado».

Por todo ello, la juez condena a cada uno de los acusados a seis meses de prisión. Esta resolución  es susceptible de recurso de apelación ante este Juzgado dentro de los cinco días siguientes a su notificación.