La dirección de las escuelas de Indautxu ha remitido a todas las madres y padres un escrito en el que les anima a opinar sobre la propuesta de uno de ellos para que el colegio público Félix Serrano recupere su nombre original, el de Escuelas de Indautxu.

Una vez terminado el periodo de consulta, que se prolonga a lo largo de esta semana, el asunto volverá al Órgano Máximo de Representación (ORM) que tomará una decisión y que luego la transmitirá al Consistorio bilbaino.

Este ejercicio de memoria histórica partió de un padre. Quien plantea que el centro educativo construido por el arquitecto Ricardo Bastida retorne a su nombre original, aduce que «la gente que ha pasado por ellas, junto a la de la zona, siempre las ha conocido como escuelas del Indautxu»

. «Félix Serrano Zabala jamás ejerció como maestro en las escuelas que llevan su nombre; estuvo de docente en la Normal de Magisterio de la calle Iturribide y como director hasta su jubilación en las de Berastegi, donde hoy en día está el Palacio de Justicia, junto a los Jardines de Albia», apostilla quien ha documentado que fue el alcalde franquista Lorenzo Hurtado de Saracho quien decretó el cambio pues el Serrano Zabala era fiel reflejo de «virtudes patrióticas, religiosas y docentes» que ensalzaba el régimen fascista.

En el escrito remitido por la dirección ahora se recuerda que, al ser inaugurado en 1918, el centro se denominó Grupo Escolar de Indauchu para luego, en 1933, recibir el nombre del euskaltzale Luis Eleizalde hasta que los franquistas en 1937 impusieron el de Indauchu.

Duró poco esa nomenclatura pues en 1938 pasaron a ser las Escuelas del Generalísimo Franco hasta que, en 1961, optaron por el de Félix Serrano Zabala. En la encuesta se propone volver a la denominación de 1918 o mantener la actual, o indicar que es indiferente.