Artur Mas, Irene Rigau y Joana Ortega han comparecido en la sede del PDeCAT junto al president Carles Puigdemont para valorar la sentencia del TSJC que les ha inhabilitado y multado por convocar a las urnas el 9 de noviembre de 2014.
El expresident ha expresado en primer lugar su agradecimiento a todas las personas que les han apoyado en este proceso y ha destacado que el proceso soberanista por el que se les ha condenado surgió del pueblo, del «sentimiento y de la voluntad de la gente».
Por ello, ha asegurado «no se arrepiente de nada» y que volverían a hacer «exactamente lo mismo, porque «somos demócratas y la primera obligación de un demócarta es preguntar a la gente, escuchar y actuar en consecuencia».
Ha dicho que han acogido la sentencia «con serenidad total y disconformidad total» y ha avanzado que la recurrirán, primero en el Tribunal Supremo, y si hace falta «hasta las últimas instancias europeas».
Mas ha denunciado que en el Estado español «la ley no es igual para todo el mundo»; ha recordado los «múltiples» incumplimientos del Gobierno español ante sentencias del Tribunal Constitucional y «no ha pasado absolutamente nada».
«En el estado español se persigue a la gente por sus ideas políticas, y como somos soberanistas se combaten por tierra, mar y aire», ha señalado.
Mas ha animado a seguir con el camino emprendido, a no tener miedo y a no dejarse intimidar. «Nos querían arrodillados y nos encontrarán de pie», ha proclamado.
Ortega: «Sentimiento de orgullo»
Por su parte, Joana Ortega ha dicho que siente indignación y «profunda tristeza» por la sentencia, si bien ha dicho que por encima de esto hay un «sentimiento de orgullo» por haber escuchado a la gente, lo que considera la esencia de la política.
«Yo no me siento condenada», ha dicho, para añadir acto seguido que se habría sentido inhabilitada por el pueblo catalán pero no por el tribunal, además de subrayar que se puede inhabilitar a las personas pero no a las urnas.
Irene Rigau ha valorado que el fallo muestra que la democracia se está «deconstruyendo», porque frena la carrera política de tres personas que cumplieron lo que pedían los ciudadanos, que era convocar una consulta.
«Es una sentencia que recae sobre nosotros pero que sabemos que es escuchada, sentida y analizada por millones de catalanes», ha manifestado.