GARA
LEIOA

Censuran que la UPV no cumple su misión de educar médicos euskaldunes

El encierro de Leioa en favor de la euskaldunización de la Medicina ha reunido a más de un centenar de alumnas y alumnos, que no cejarán hasta que se cumpla su derecho.

La Asamblea de Medicina de Leioa valora positivamente las movilizaciones llevadas a cabo ayer y el miércoles en favor de la educación en euskara, ya que han conseguido los dos objetivos: por un lado, fortalecer el movimiento estudiantil de los alumnos y alumnas de Medicina (no solo de ellas, también de otras facultades del campus); y, por otro, mostrar al decanato que les tendrán en frente.

«Esperamos que con el cambio del grupo del decanato, si se trabaja el tema estratégicamente y se le da relevancia puede mejorar la situación de los alumnos y alumnas de euskara», declararon ayer en rueda de prensa, al tiempo que afirmaron que no cejarán en su lucha, ya que han sido testigos de la «dejadez que sufre este tema cada vez que baja el nivel de tensión».

Pidieron al decanato que establezca una cantidad mínima de matriculaciones que completarían exclusivamente la línea de euskara. «Situamos el mínimo en un 50%».

Añadieron que aunque el encierro realizado el miércoles naciera como una herramienta para responder a un problema concreto, han hecho más que eso en la noche que han pasado juntos. «Nos hemos juntado y hemos pensado, reflexionado y dibujado las bases de la hoja de ruta para trabajar juntos de cara a los próximos años».

El hecho de que se hayan reunido más de cien estudiantes es para ellos el reflejo de la situación de la facultad. «Ante la dejadez del decanato y el rectorado hemos demostrado nuestra capacidad de movilización y seguiremos trabajando en estos términos hasta lograr un grado de Medicina en euskara de calidad», apuntaron.

«Martxoan euskaraz»

Junto al encierro, la facultad de Leioa también acogió ayer al mediodía la manifestación con la que se dio fin a la dinámica “Martxoan euskaraz” impulsada por los grupos de euskara y que ha reunido a más de 200 estudiantes, junto a profesores y trabajadores. Esta iniciativa ha salido adelante gracias a la colaboración entre agentes de distintas facultades. Cada uno ha identificado y analizado las carencias de su facultad, para saber cuál es el problema de origen y reflexionar sobre la solución que se le puede dar.

En definitiva, consideran que la UPV-EHU «no cumple su función de educar médicos euskaldunes y no tiene intención de ello».