Hasta ahora los eibartarras no habían vencido a la UD Las Palmas en Ipurua en Primera, y tampoco habían puntuado ante el conjunto canario entrenado por Quique Setién, que había ganado los cuatro duelos de las dos últimas temporadas con el cántabro en el banquillo.

El conjunto amarillo solo había vencido en una ocasión a domicilio y fue en la primera jornada liguera ante el Valencia, siendo antes del partido el segundo equipo que menos puntos había sumado a domicilio (6 puntos en 14 duelos). En Ipurua ha demostrado que estos números tan malos no son casuales.

En principio el duelo prometía goles, ya que el conjunto eibartarra era el quinto más goleador de Primera con 47 goles en 29 encuentros ligueros, mientras que los canarios habían logrado 45; es decir, que ambos conseguían una diana y media por partido, una buena cifra.

Antes de que empezara a rodar el balón, los entrenados por José Luis Mendilibar estaban peleando por acabar la liga entre los mejores y siguen con esa lucha; mientras que los dirigidos por Quique Setién se encuentran en «tierra de nadie», a la misma distancia (13 puntos) de los puestos europeos que de los de descenso.

La primera ocasión clara ha sido local, ya que Pedro León ha disparado desde el borde del área y ha atrapado el portero Raúl Lizoain. En otra acción posterior, Pedro León no ha llegado a rematar un centro desde la izquierda.

El Eibar ha seguido llevando la iniciativa y ha encontrado su premio. El portugués Tiago Manuel Dias Correia ‘Bebé’ ha abierto el marcador con un gol al contragolpe en el que Bebé (ha jugado en lugar del sancionado Inui) ha recibido un pase en profundidad de Antonio Luna (ha actuado por el lesionado Arbilla), se ha ido por velocidad de un defensa, se ha plantado ante Raúz Lizoain, al que ha batido por bajo.

A pesar de su desventaja, los grancanarios han seguido con su planteamiento inicial, esperando atrás con un 4-1-4-1 que ha funcionado como un acordeón y se ha desplegado cuando atacaban los amarillos (hoy de naranja), quienes han estado más atrás que adelante.

Pero el equipo armero ha seguido a lo suyo, atacando y buscando aumentar su renta. Y lo ha logrado porque Kike García, a pase de Bebé tras robar un balón, ha empalmado con el pie y, sin querer, el defensa canario Aythami Artiles ha enviado el balón a la red para establecer el 2-0.

Los azulgranas han seguido rodeando la portería visitante y el francés Lejeune se ha agachado demasiado para cabecear un balón en un saque de esquina, el esférico ha botado y se ha ido por encima del larguero. Poco después, el balón se paseó por el área canaria sin que nadie haya rematado.

Los isleños podían haber hecho daño con una contra del croata Livaja, que iba en solitario hacia Yoel, pero la jugada ha sido anulada por fuera de juego.

Los armeros han mantenido su cerco al rival, Adrián González ha disparado de lejos y el portero Raúl Lizoain ha detenido en dos tiempos el balón.

El dominio y las ocasiones durante la primera parte han sido azulgranas. Aunque justo antes del descanso, al que se ha llegado con el 2-0, la UD Las Palmas (un equipo irreconocible por sus pocos méritos e inseguridad defensiva) ha comenzado a tocar el balón en horizontal, mientras el Eibar ha esperado replegado atrás, con tranquilidad porque el oponente no ha causado peligro.

La bronca de Quique Setién a lo suyos en el vestuario ha debido ser de escándalo, porque la UD Las Palmas ha salido con decisión y verticalidad para intentar marcar, y si no lo ha logrado ha sido porque el guardameta Yoel Rodríguez ha realizado dos paradas en dos remates de Livaja y Roque Mesa en el primer minuto de la reanudación. Los canarios han hecho en un minuto más que en los 45 anteriores, que han desperdiciado.

El Eibar ha reaccionado y en un saque de esquina estuvo a punto de marcar de cabeza Lejeune, pero Momo ha sacado el balón debajo de la portería cuando se cantaba el gol.

Quien sí ha acertado fue Mauricio Lemos, quien ha acortado distancias con un golazo de falta directa con un derechazo desde el borde del área.

Pero la alegría ha durado poco a los visitantes, proque en la jugada siguiente el árbitro ha señalado un penalti por agarrón al delantero Kike García, que ha transformado Adrián González en gol (3-1).

La afición del Eibar ha disfrutado con el pundonor de los suyos, quienes también han demostrado su calidad con pases, taconazos y otras jugadas, que tampoco han tenido influencia en el resultado, ante un rival que no ha podido frenar el empuje local.