Tres personas protagonizan desde el 24 de marzo una huelga de hambre en una carpa instalada en La Naja, junto al puente del Arenal, contra los recortes en las prestaciones sociales. La protesta la emprendieron ocho personas, aunque cinco de ellas la tuvieron que abandonar por su delicado estado de salud.
Su iniciativa ha concitado la solidaridad de un amplio espectro de organizaciones políticas, sociales y sindicales dentro y fuera de Euskal Herria, muchos de cuyos representantes han acudido personalmente a apoyarles. Ejemplo de ello son los ayunos solidarios de 24 horas que tuvieron lugar hasta ayer a la mañana en Bilbo y Donostia, protagonizados por decenas de ciudadanos.
En el Botxo tomaron parte 40 personas, que se instalaron en la carpa donde se encuentran los dos hombres y una mujer que llevan hoy ya 18 días sin ingerir alimentos, manteniéndose solo con agua y con una debilidad muy pronunciada.
Otro número importante de solidarios llevaron a cabo un ayuno similar en la plaza Easo, en Donostia. Fueron 24 horas de calor humano, de solidaridad y reivindicación para acompañar a los huelguistas y para denunciar los recortes a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) en los próximos presupuestos.
Los convocantes mostraron su satisfacción por la respuesta alcanzada, al entender que es fiel reflejo del rechazo generalizado a las políticas de recortes. Citaron, por ejemplo, la oposición a que se mantenga el recorte en un 7% de las cuantías a percibir por las familias solicitantes de las prestaciones sociales gestionadas por Lanbide.
«Esta semana es definitiva»
Quienes impulsan la iniciativa ‘‘No tragamos #RGImurrizketikEZ’’ consideran que «esta semana es definitiva» ya que el Gobierno de Iñigo Urkullu tiene que decidir si dejan la RGI en 626 euros, «o como marca la ley la sitúan en 726 euros. O recortan la RGI un 15%, o hacen lo que dice la ley». También PNV y PSE, añaden, deben aclarar si «recortan a las pensiones más bajas dejándoles tirados y tiradas, o les complementan las pensiones hasta el irrisorio 88% del Salario Mínimo Interprofesional. O dejan tiradas a las personas con empleo hiperprecario o deciden complementar sus ingresos hasta un mínimo que permita sobrevivir».
Los activistas en huelga de hambre aseguran que «todavía hay tiempo», explicando que los partidos que sustentan al Ejecutivo «solo tienen que aceptar cualquiera de las enmiendas a los presupuestos que eviten este recorte». Será esta semana, inciden, cuando el Gabinete «tiene que decidir o situarse con los y las poderosas, con la élite económica o con las personas más precarizadas, pensionistas con pensiones de pobreza y desempleadas».
Una protesta llegó hasta la delegación de Lakua en Donostia
La Plazo Easo, en Donostia, fue este fin de semana el espacio elegido por la iniciativa #NoTragamos Donostialdea para dar a conocer por qué se oponen a que se mantengan los recortes.
Ayer, tras una asamblea popular a la finalización del ayuno solidario de 24 horas, llevaron a cabo una cadena humana que finalizó frente a la delegación de Lakua, en la calle Andia. Los participantes advirtieron de que son más de 63.000 familias las afectadas directamente por estas políticas de PNV y PSE.