La sentencia, dictada de conformidad, considera probado que en abril de 2016 el acusado acudió a un colegio de Buztintxuri para recoger a sus dos hijos menores de edad, aunque también, «pese a conocer que no tenía autorización» de sus padres, se llevó junto a ellos a otro niño de 7 años.
Recorrió con sus hijos y con el otro niño 420 metros y dejó a este último solo en la vía pública, «sin asegurarse de que quedara acompañado de un adulto ni en su domicilio, al desconocer dónde vivía».
En esas circunstancias, el niño anduvo durante 600 metros buscando a su madre, cruzando un paso de peatones con el consiguiente riesgo, y permaneció durante diez minutos solo, «lo que le generó un estado de ansiedad y temor».