El PNV está trabajando en la redacción de una enmienda a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), según confirmaron ayer a este diario fuentes oficiales del partido. Esto no significa ni que las negociaciones con el PP se hayan roto ni que finalmente los jeltzales vayan a votar contra las cuentas de Rajoy. La preparación de esa enmienda se enmarca en el propio proceso negociador, tanto como elemento de presión al Gobierno español, como para tener previstas todas las contingencias. El plazo para la presentación de la enmienda acaba este viernes y se votarán el miércoles 3 de mayo. Se pueden retirar en cualquier momento.
La negociación de los presupuestos entre PNV y PP tiene una doble vía compleja, puesto que afecta tanto a partidas concretas de las cuentas públicas, de lo que se encarga propiamente el partido, y por otro lado hay cuestiones como el Cupo o el futuro de recursos de inconstitucionalidad anunciados contra leyes vascas que se están debatiendo entre los Gobiernos de Madrid y Lakua.
Diferencias sobre el Cupo
La negociación sobre el Cupo es también a su vez muy compleja. Están pendientes las liquidaciones sobre los dos quinquenios anteriores (2007-2011 y 2012-2016), en los que el Gobierno de Lakua sostiene que ha pagado unos 1.600 millones de euros de más al Estado. Sobre estas liquidaciones el acuerdo podría estar más o menos cercano.
El mayor escollo está en el señalamiento de la metodología para la Ley Quinquenal del Cupo 2017-2021. El lehendakari, Iñigo Urkullu, pidió ayer que el acuerdo debe «atender con honestidad y con lealtad a la interpretación del autogobierno y de la bilateralidad que afecta al Concierto Económico y a la Ley quinquenal de Cupo».
El lehendakari avisó de que «no aceptaremos cualquier acuerdo». Añadió que «estamos hablando del fuero y el huevo». Y sostuvo que «para nosotros el fuero es básico en el pasado y también para el futuro, en cuanto a lo que pueda ser el señalamiento de la metodología del nuevo periodo mediante una Ley Quinquenal que esté basada en el fuero».
Alonso: «Desvincular el Cupo»
Por su parte, el presidente del PP en la CAV, Alfonso Alonso, afirmó ayer que la negociación sobre el Cupo debe hacerse «bien, desde el punto de vista técnico, solvente e impecable» ya que, según señalo, «es muy importante» que, cuando la Ley Quinquenal vaya al Congreso, tenga el mayor apoyo y, si es posible, unánime.
Por eso, defendió que la negociación del Cupo debe «desvincularse de otros debates o negociaciones», para evitar que las prisas puedan condicionar el resultado final.
La política penitenciaria no está en la negociación
A primera hora de la mañana, el portavoz del PNV en el Parlamento de Gasteiz, apuntó en una entrevista que la necesidad de una nueva política penitenciaria está relacionada «también con la posición que el PNV, entre otras materias, presenta al PP en el cuadro negociador de los Presupuestos Generales del Estado». Poco después, primero el PP, a través de Alfonso Alonso, y más tarde «fuentes del EBB», desmintieron que la cuestión de los presos se esté tratando en la negociación sobre la aprobación de las cuentas de Mariano Rajoy.
Fuentes del EBB explicaron a Europa Press que el PNV cree «necesaria y conveniente» otra política penitenciaria, que incluya «el fin del alejamiento» de los presos, así como la puesta en libertad de los reclusos enfermos, y tanto los líderes jeltzales como el lehendakari se lo han hecho saber al PP. Pero este tema «no está en las negociaciones», aunque esperan que el Gobierno de Rajoy modifique su posición actual «en el marco de las nuevas relaciones» que mantienen ambos partidos durante esta legislatura.
El presidente del PP de la CAV, Alfonso Alonso, también aseguró que «la política penitenciaria no está en la negociación de los presupuestos» ni tampoco está el portavoz del PNV en el Parlamento de Gasteiz, Joseba Egibar, «lo que es una garantía para pensar que puede haber un acuerdo presupuestario en el futuro».GARA