Como cada 26 de abril, Gernika está inmersa en los actos para recordar el bombardeo de la localidad en el año 1937.
La jornada de conmemoración del 80 aniversario del bombardeo de Gernika por parte de la Legión Cóndor alemana y la Aviazione Legionaria italiana se ha abierto con el tradicional homenaje al periodista británico George Steer, cuyas crónicas sirvieron para contar al mundo la tragedia ocasionada por la ofensiva ordenada por Franco.
También ha sido homenajeado el periodista francés Mathieu Corman, quien informó del ataque aéreo a través de las páginas del diario ‘Ce Soir’, así como a todos los reporteros de guerra.
Posteriormente, se ha dado inicio al acto de entrega de los Premios por la Paz y la Reconciliación, concedidos este año al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, al líder de las FARC Rodrigo Londoño ‘Timochenko’ y al fotoperiodista Gervasio Sánchez.
El acto se ha llevado a cabo en Lizeo Antzokia, adonde han acudido, entre otros, alcaldes y representantes de ciudades que han sufrido bombardeos, como las alemanas de Pforzheim, Dresde y Rostock, la kurda de Kobane, la catalana de Granollers, la japonesa de Nagasaki o la polaca de Auschwitz, así como parlamentarios vascos y concejales de Gernika.
El alcalde, José María Gorroño, ha apelado a la memoria como forma de no repetir la historia y ha abogado por «pensar en una pedagogía de la memoria, pensar en reconocer a los caídos con respeto, y en reconocer a los victimarios con perdón». Para perdonar, ha añadido, «es necesario que la víctima reconozca su testimonio, y que tenga una documentación objetiva y verdadera de los hechos».
«Las guerras las hacen personas como nosotros»
Después, el fotoperiodista Gervasio Sánchez, emocionado, ha recibido el premio subrayando que los protagonistas de las guerras son personas normales. «Es más difícil hacer la paz que continuar la guerra», ha destacado.
Ha considerado «un honor» recibir el premio en Gernika, que ha visitado por primera vez, pero que ha formado parte de su «memoria y conciencia» desde que hace tres décadas empezó a «entender lo que era la guerra».
El reportero gráfico ha removido las conciencias del público con un discurso en el que ha asegurado que «el problema es que las guerras las hacen personas como nosotros, los que esconden los crímenes y eternizan el conflicto, son como nosotros».
Sánchez ha recalcado que las guerras no finalizan en las fechas oficiales, sino que continúan décadas después, porque la paz supone «limpiar de minas los caminos, encontrar a todos los desaparecidos y entregarlos a sus familiares, pedir responsabilidades políticas y jurídicas a quienes han participado en los crímenes de guerra».
‘Timochenko’, sin permiso para acudir a Gernika
Por su parte, el abogado Enrique Santiago, asesor de la Delegación de Paz de las FARC, ha desvelado que a ‘Timochenko’ le hubiera gustado estar presente en Gernika, pero que el Gobierno colombiano no le otorgó el permiso pertinente. Además, ha pedido que «los ojos del mundo miren a Colombia» para que los enemigos del proceso no lo trunquen.
El letrado ha recordado a los 80 dirigentes sociales, comunitarios y políticos muertos en Colombia desde la firma del acuerdo de paz el 24 de agosto de 2016, entre ellos la niña de 14 años Marcela Osorio, a quien le fue arrebatada la vida antes de ayer.
«La paz y la reconciliación son incompatibles con estos asesinatos, que no pueden quedar en la impunidad», ha reivindicado el abogado en nombre de ‘Timochenko’, antes de recalcar que el «acompañamiento de la comunidad internacional es imprescindible para consolidar la paz en Colombia».
En nombre del presidente de Colombia, el Alto Comisionado para la Paz y la Reconciliación, Sergio Jaramillo, ha agradecido «de corazón» este galardón, que supone una «voz de aliento del proceso de paz».
Minuto de silencio en las Juntas
Coincidiendo con el 80 aniversario del bombardeo, las Juntas Generales de Bizkaia han celebrado en Gernika un pleno de control al Gobierno foral. Al inicio de la sesión, la presidenta del parlamento foral, Ana Otadui, ha expresado el recuerdo de la cámara «a todas las personas que murieron aquel día, pero también a todas las víctimas inocentes de todas las guerras».
«Los pueblos que sufrimos la violencia y barbarie compartimos un pasado común, y estoy segura de que construiremos un futuro basado en el respeto a la dignidad de todas las personas», ha destacado.
Ha recordado los últimos retoños del Árbol de Gernika plantados fuera de Bizkaia: el pasado 20 de abril en los campos de concentración de Auschwitz, y en enero en Sartaguda, «el pueblo de las viudas», por sus numerosas víctimas durante la Guerra del 36.
Posteriormente, a mediodía, los representantes políticos han interrumpido el pleno y han guardado un minuto de silencio en torno al Árbol de Gernika, situado en la zona exterior de la Casa de Juntas.