En febrero, según ha recordado la asamblea, el jefe del polígono de las Bardenas informaba de que se había probado armamento que «por alguna razón no se probaba en las Operaciones Tormenta».

Ha denunciado que tienen que soportar «eclosiones por saltarse la barrera del sonido, cortes de caminos para sus maniobras, y todos los riesgos que conlleva el uso de armamento real en los cada vez más frecuentes ejercicios militares».

«¿Quién en su sano juicio admite que un Parque Natural y Reserva Mundial de la Biosfera sea el lugar más adecuado para este tipo de maniobras militares con fuego real?», ha preguntado dicha asamblea.

Ha exigido su desmantelamiento instando a las instituciones navarras «a mojarse y hacer un calendario de trabajo encaminado a presionar en todas las instancias posibles, para lograr ese desmantelamiento en el menor plazo posible».