La Fiscalía ha pedido que se archive la causa abierta por la muerte de Iñigo Cabacas. De esta manera, el Ministerio Público se posiciona en contra de la decisión adoptada por la jueza que el pasado mes de abril imputó a tres mandos de la Ertzaintza por un delito de homicidio negligente y decretó el inicio de la fase de la vista oral.
El Ministerio público ha solicitado el sobreseimiento provisional de las actuaciones argumentando «pese a los esfuerzos realizados a lo largo de la extensa y pormenorizada instrucción realizada, no ha podido determinarse el autor directo de los hechos, es decir, el agente que materialmente acabó con la vida de Iñigo Cabacas».
Añade que «tampoco se han podido determinar otras formas de autoría que darían lugar a un reproche en el ámbito penal, sin perjuicio de la responsabilidad patrimonial que tiene la Administración Pública por el funcionamiento normal y/o anormal de los servicios públicos», tal como prevé el artículo 106 de la Constitución.
La acusación particular, que representa a la familia del joven basauritarra, ya anunció que iba a recurrir el auto de la jueza instructora para reclamar la imputación de los tres ertzainas que reconocieron haber disparado y de «Ugarteko», que era el máximo responsable del operativo y ordenó «entrar con todo» a la herriko.
La postura de la Fiscalía coincide con las denuncias realizadas por la familia de Iñigo Cabacas. La abogada Jon Goirizelaia ha llegado a señalar que la actitud del fiscal del caso es «incomprensible», ya que «está presente pero totalmente pasivo».
El anterior fiscal superior de la CAV, Juan Calparsoro, también reconoció ante el Parlamento de Gasteiz sus desavenencias con el fiscal del caso. Antes de ser relevado en el cargo, afirmó que tenía una «visión distinta» al de la Fiscalía de Bizkaia y le reclamó que sea más «proactivo» y que «impulse la investigación».