Iñaki Vigor

Amapola del Camino pide que se dé un contenido memorialista al Monumento a los Caídos

La Coordinadora de Pueblos por la Memoria Amapola del Camino-Bideko Mitxingorria ha pedido que se dé un contenido memorialista al Monumento a los Caídos de Iruñea. «Sería impensable un concurso libre en el que la memoria histórica pudiera quedar fuera de juego», afirma.

Responsables de Amapola del Camino explican sus propuestas para el Monumento a los Caídos. (Jagoba MANTEROLA/ARGAZKI PRESS)
Responsables de Amapola del Camino explican sus propuestas para el Monumento a los Caídos. (Jagoba MANTEROLA/ARGAZKI PRESS)

El Ayuntamiento de Iruñea convocará próximamente un concurso de ideas sobre el futuro del Monumento a los Caídos, concurso que Amapola del Camino propone que sea participativo, abierto a la ciudadanía y cuyas conclusiones sean tenidas en cuenta en la decisión que finalmente se tome.

El debate que se está planteando sobre el futuro de este monumento de exaltación del franquismo es en términos de demolición, conservación o resignificación. «Hay argumentos a favor y en contra de dejarlo tal cual o, eliminando la simbología franquista, darle otro uso, derribarlo porque todo él es una clara apología del franquismo y un símbolo franquista en sí, o derribarlo para dejar un espacio libre. Pensamos que el debate en esos parámetros es un debate inadecuado, y que, desde un punto de vista memorialista, sería un error plantear el debate en estos o similares términos». Así lo ha expuesto en rueda de prensa Ramón Contreras, que ha estado acompañado de otros miembros de Amapola del Camino-Bideko Mitxingorria.

Esta coordinadora considera que ese «no es el debate, y menos en la fase en la que nos encontramos, una fase que debería ser de acumulación del máximo de información, propiciar la más amplia participación ciudadana posible e ir definiendo el proyecto».

«Lo realmente importante sería definir y dar contenido al proyecto memorialista –ha añadido Contreras–. Un proyecto constructivo que sustituya, eliminándolo, al impulsado por el franquismo para este edificio. Ese proyecto será el que condicionará, según convenga al mismo, la conservación, destrucción o transformación del edificio. De lo contrario, se conserve o se destruya, habremos fracasado».

A juicio de Amapola del Camino, la destrucción o conservación del Monumento a los Caídos «no debería condicionar el qué y el cómo». Al contrario, considera que, una vez definido el contenido del proyecto y el cómo  debería realizarse, es cuando se debería plantear qué hacer con el edificio.

«Lo que verdaderamente importa no es tanto el futuro del edificio y su destino como el proyecto sobre la memoria histórica que desarrollemos. Si no lo hacemos bien, la desmemoria y la indiferencia ganarán, y las próximas generaciones no recordarán nada; la ignorancia continuará o, en el mejor de los casos, restarán importancia a lo acontecido», ha explicado Contreras en nombre de esta coordinadora.

En este sentido, ha planteado la posibilidad de realizar visitas  guiadas al Monumento a los Caídos «para que la gente sepa realmente qué hay ahí, porque hay muchos que no lo saben».

También se ha mostrado en contra de reconvertirlo en un museo, porque «en los museos hay una actitud pasiva de la gente, que se dedica solo a mirar, y nosotros creemos que tiene que ser algo activo».

Ramón Contreras ha remarcado la necesidad de «revertir el objetivo» que tenían los golpistas con la construcción del Monumento a los Caídos y convertirlo en «un proyecto que refleje la lucha de la ciudad contra esa barbarie, e incluso conseguir que la ciudad sea un referente de los derechos humanos».

A este respecto, ha señalado que sería importante relacionar el Monumento a los Caídos con otros espacios de Iruñea y de Nafarroa vinculados a la memoria histórica, como el fuerte de Ezkaba, la antigua cárcel del barrio de Donibane, Sartaguda, etcétera, con el fin de «crear una especie de mapa memorialista».