Precisamente esa grabación, que se proyectó en el juicio y en la que aparecen dos personas realizando las pintadas, es lo que «permitió al tribunal apreciar la distinta fisonomía, complexión y altura entre los acusados y los autores reales».
Los dos vecinos de Laudio, de 27 y 29 años respectivamente, estaban acusados de un delito de «enaltecimiento del terrorismo» y se enfrentaban a una petición fiscal de un año de cárcel y al pago de una multa de 2.520 euros cada uno, si bien han sido finalmente absueltos por el tribunal.
A juicio del tribunal que preside la magistrada Ángela Murillo, no consta «indubitadamente acreditado» que ambos sean autores de las pintadas de las que se le acusan y no existe "prueba suficiente de cargo" para condenarles.