El PP de Bizkaia celebra mañana su 14 Congreso, con dos candidaturas abiertamente enfrentadas, a pesar de los llamamientos, incluso públicos, realizados por el presidente regional, Alfonso Alonso, para que ambas planchas converjan en una ejecutiva de concentración. Una de las listas tiene a Nerea Llanos en cabeza. La otra, considerada «crítica» o «renovadora» –según quién la adjetive– está liderada por Raquel González. Si la votación entre ambas listas llega a producirse, gane quien gane habrá ya un claro perdedor: Alfonso Alonso.

Bizkaia es el territorio con más afiliados y votantes del PP en la CAV, pero está en clara recesión. Su fuerza demográfica no se corresponde con su influencia en la política vizcaina y ni siquiera con la de dentro de las estructuras del PP vasco.

Las críticas internas que han venido creciendo en el seno del PP vizcaino y la falta de sintonía con la dirección de la CAV llevaron a su actual presidente, Antón Damborenea, a dar un paso a un lado y dejar su cargo. La candidata oficial a sustituirle es Nerea Llanos, que fue secretaria general del PP vasco con Arantza Quiroga y a la que Alfonso Alonso mantuvo en el cargo hasta el último congreso, cuando fue sustituida por la también vizcaina Amaya Fernández.

Pero a Nerea Llanos le ha salido una competidora, la concejala de Getxo Raquel González, que se presenta como «renovadora» y que cuenta con apoyos como los de Carlos Iturgaiz, Cristina Ruiz, Esther Martínez, Gonzalo Machín, Pilar Aresti y Ascensión Pastor. El presidente del PP alavés y hombre fuerte del partido, Iñaki Oyarzábal, se ha dejado también ver en uno de sus últimos actos.

Fuerzas igualadas

La primera sorpresa de la contienda llegó con la presentación de avales. Nerea Llanos contó con 444 apoyos verificados y Raquel González sumó 431.

El presidente regional, Alfonso Alonso, ha venido intentando que ambas candidatas lleguen a un acuerdo, que podría pasar porque Llanos fuera la presidenta y González la secretaria genera, repartiéndose el resto de la dirección al 50%. Pero, al menos hasta el momento, el acuerdo no ha sido posible. Lo que, evidentemente, afecta al liderazgo de Alfonso Alonso y a su imagen ante el resto de partidos.