Bilbo fue escenario ayer al mediodía de una manifestación en la que 1.700 personas exigieron la inmediata liberación de Ibon Iparragirre y del resto de prisioneros gravemente enfermos. Oihana Garmendia, de la dinámica de la izquierda abertzale Kalera Kalera, preguntó al presidente del PNV, Andoni Ortuzar, «qué gana la sociedad vasca con un muerto más, porque el pacto que ha sellado con el PP avala esta política criminal».
Garmendia demandó a los jeltzales que aclaren «por qué no defienden los derechos humanos de las presas políticas vascas, cuál es el interés de ponerles cuatro candados a las puertas de las celdas mientras negocian con los responsables de la tortura, de las ejecuciones extrajudiciales y de la dispersión». «¿Qué es lo que está ganando, señor Ortuzar, a cuenta del sufrimiento de miles de ciudadanas vascas?», le espetó.
También preguntó al lehendakari Urkullu «qué está haciendo para salvar la vida» de los presos gravemente enfermos. La ex presa le reclamó que «aclare a la sociedad vasca qué modelo de resolución apoya y defiende: ¿El de cientos de ciudadanas vascas a las que se les quiere aplicar una pena de muerte encubierta o la cadena perpetua? ¿El de las presas a 250 kilómetros de Euskal Herria? ¿El de cientos de víctimas no reconocidas y criminalizadas? ¿Ese es el solar en el que quiere construir un país en paz?». «Señor Urkullu, un futuro de paz y de justicia exige construirlo entre todas y, para ello, necesitamos que las presas políticas estén en la calle. Porque si no, este pueblo no podrá vivir en paz», añadió.
Las declaraciones las realizó Garmendia después de que la movilización se detuviera superado el palacio foral, donde una dantzari bailó un agurra ante las imágenes de doce presos gravemente enfermos que la encabezaban. Hasta la conclusión de la marcha en el puente del Arenal, no cesaron de corearse consignas como «euskal presoak etxera», «Ibon etxera», «gaixo larriak etxera» , «presoak kalera amnistia osoa» y «amnistiaren bidean presoak kalera».