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Irujo, reconocido con el Bombo de La Jarana en representación del mundo pelotazale

El pelotari Juan Martínez de Irujo ha sido reconocido con el XVII Premio del Bombo de La Jarana, con el que esta peña quiere distinguir en 2017 al mundo pelotazale que celebra competiciones durante los sanfermines, aportando así a las fiestas el toque de un deporte propio.

Irujo ha sido reconocido con el Bombo de La Jarana. (Jagoba MANTEROLA/ARGAZKI PRESS)
Irujo ha sido reconocido con el Bombo de La Jarana. (Jagoba MANTEROLA/ARGAZKI PRESS)

Por ello, La Jarana ha anunciado que además tendrá también un detalle especial con otros pelotaris que por diferentes razones han dejado las canchas este año, como Abel Barriola o Aitor Zubieta, en este caso, como Irujo, por lesión.

El premio, que se entregará el 2 de julio con motivo de la celebración del Día del Socio de La Jarana tras una comida popular, reconoce cada año la aportación de entidades y personas a la ciudad y sus fiestas, como Mariví Esparza, que cada año coloca la figura de San Fermín en la Cuesta de Santo Domingo, la banda municipal de música La Pamplonesa o la Comparsa de Gigantes y Cabezudos.

El 2 de julio además La Jarana celebrará también su popular Carrera del Encierro y ha ofrecido a Barriola y Zubieta el lanzamiento de los cohetes que dan inicio a la prueba en sus diferentes categorías, dentro de la filosofía de un premio colectivo y coral.

Esta será la XXXIV edición de la carrera a lo largo del tradicional recorrido de los encierros de San Fermin, desde los corales de Santo Domingo hasta la Plaza de Toros.

Además, La Jarana ha presentado un tercer acontecimiento para la peña, la edición de un libro que recoge sus más de 75 años de historia.

Un trabajo de investigación descubrió que la peña fue fundada a principios de los años 30, en la II República, y no en los 40 como se creía, por lo que se suma al grupo de las decanas junto a La Única (1903), Muthiko Alaiak (1931) y Bullicio (1933).

El resto de las peñas sanfermineras se fundaron tras la Guerra del 36, tras la dictadura de Franco y, ya las dos últimas, con el nacimiento de nuevos barrios en Iruñea.