El presidente de EEUU, Donald Trump, intensificó su retórica contra Corea del Norte al afirmar que el arsenal nuclear estadounidense es ahora «más poderoso que nunca». Después de prometer «fuego e ira» a Pyongyang por sus programas balístico y nuclear, Trump volvió a la carga ayer asegurando que su «primera orden como presidente fue renovar y modernizar» su arsenal nuclear.

El secretario de Estado, Rex Tillerson, trató de relativizar el tono apocalíptico, al decir que «lo que hace el presidente es enviar un mensaje fuerte en un lenguaje que Kim Jong-un pueda comprender, porque parece no comprender el lenguaje diplomático». «No creo que haya alguna amenaza inminente», matizó Tillerson en el avión que lo llevaba al territorio estadounidense de Guam, amenazado por Corea del Norte.

Pyongyang dijo que consideraba la posibilidad de atacar con misiles balísticos de medio alcance las inmediaciones de las bases militares estadounidenses en la isla de Guam, en el océano Pacífico. Esta isla es un puesto clave para las fuerzas estadounidenses, estratégicamente situada entre la península coreana y el mar de China Meridional.

Pero el secretario de Defensa de EEUU, James Mattis, volvió al tono de Trump y advirtió a Corea del Norte de que cese «toda consideración de acciones que le lleven a su final, al de su régimen y a la destrucción de su pueblo». Añadió que las acciones de Corea del Norte seguirán siendo muy superadas por las nuestras y perdería toda carrera armamentística o conflicto que inicie» con EEUU, añade Mattis.

«Con las alianzas militares aliadas combinadas ahora poseemos las más precisas, entrenadas y robustas capacidades ofensivas y defensivas de la Tierra», añadió Mattis.

Ante la encendida escalada verbal, Rusia dijo que espera que Washington «mantenga la calma» y evite acciones que puedan desencadenar una reacción de Pyongyang. El Ministerio de Exteriores chino pidió a las partes implicadas que eviten declaraciones o acciones que puedan agravar la situación, mientras la Comisión Europea instó a Corea del Norte a evitar «cualquier provocación que pueda incrementar las tensiones regionales y globales».

Mientras, Alemania pidió moderación a estadounidenses y norcoreanos, el Gobierno francés se inclinó por justificar la «determinación» mostrada por Donald Trump.

Varios analistas y responsables políticos ridiculizaron las declaraciones de Trump. «Querer superar a Corea del Norte en cuestión de amenazas es como querer superar al papa en cuestión de oraciones», declaró John Delury, profesor en la Universidad Yonesi de Seúl. Incluso el senador republicano John McCain dijo que «los grandes líderes no amenazan a no ser que estén listos para actuar y no estoy seguro de que el presidente Trump esté listo para actuar».

Washington confirma los avances de Pyongyang

La crisis entre Washington y Pyongyang se agravó con las informaciones del diario “The Washington Post” sobre los avances militares norcoreanos en las que aseguró que Corea del Norte puede colocar armas nucleares en sus misiles balísticos, entre ellos los intercontinentales (ICBM), amenazando así a sus vecinos, pero también al continente americano, según las conclusiones de un informe confidencial terminado en julio por la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA). El diario también informó de que otra evaluación de inteligencia estimó que Corea del Norte tiene ahora hasta 60 armas nucleares, más de lo que se pensaba.

Pese a estos avances, algunos especialistas aseguran que Pyongyang aún debe superar obstáculos técnicos. Para Siegfried Hecker, exdirector del laboratorio nacional de Los Álamos (Nuevo México), Pyongyang no tiene la experiencia para lanzar «una cabeza nuclear lo suficientemente pequeña, ligera y robusta para poder sobrevivir a un envío a través de un ICBM». GARA