En declaraciones a los periodistas, Trapero ha indicado que, por el momento, no se ha podido identificar al conductor de la furgoneta del atropello masivo de Barcelona, al que se sigue buscando, si bien ha reconocido que también están investigando si figura entre las cinco personas que de madrugada han sido abatidas en Cambrils, cuatro de ellos por una única agente de los Mossos.
El mayor ha destacado que la supuesta célula llevaba meses planeando un atentado con explosivos en Barcelona y que, tras la explosión de la casa de Alcanar (Tarragona), donde manipulaban varias bombonas de butano, actuaron de forma «desesperada» para atentar en Barcelona y posteriormente, de forma más «rudimentaria», en Cambrils, donde embistieron a media docena de personas y apuñalaron a una de ellas.
Por el momento, además de las cinco personas abatidas en Cambrils y del que falleció en la explosión de Alcanar, los Mossos d'Esquadra han detenido a cuatro supuestos miembros de la célula: uno en Alcanar –que resultó herido en la explosión– y tres en Ripoll (Girona), todos ellos jóvenes y sin antecedentes por delitos de «terrorismo».