«No es el turismo lo único que crea gentrificación, solo es un factor más». Quien así habla es el responsable de Ciudad Habitable y Vivienda de Iruñea, Joxe Abaurrea. En su concejalía son conscientes de que se está produciendo un incremento de pisos turísticos y se mantienen vigilantes, pero subrayan que por ahora no cuentan con estudios que avalen los precios se estén disparado debido a ello.
«El fenómeno del turismo aumenta. Hemos batido nuestro récord de pernoctaciones, pero no parece aún preocupante desde el punto de vista de la vivienda, sino más por la economía sumergida», subraya el edil.
La capital navarra ha venido mejorando los datos de turismo los últimos años y las cifras se han acogido, de forma prácticamente unánime, como una buena noticia. Aun así, detrás del cómputo general, el aumento del turismo en Nafarroa es mucho más acusado en alojamientos rurales. Las últimas cifras oficiales (acumulado de enero junio de 2017) hablan de un 26% más de pernoctaciones en alojamientos rurales que en el año anterior, frente al 7% del aumento de la cifra global.
Esta atomización del turismo a lo largo del herrialde, en cierta medida, protege a Iruñea de los fenómenos más perniciosos para los vecinos que se observan en otras capitales vascas.
La masificación turística en Iruñea se produce en torno a los sanfermines, donde la ciudad se infla como un acordeón para alojar a decenas de miles de personas. Parte de ese «milagro» se consigue con pisos turísticos piratas, por lo que este tipo de alquileres suponen un fenómeno antiguo en la ciudad. La gran novedad son las plataformas especializadas permiten a estos propietarios continuar su actividad más allá de esos nueve días locos. En mayo, Turismo sancionó a 20 propietarios por tratar de alquilar clandestinamente y obligó a regularizar a otros 16.
Hostelería y rehabilitaciones
Continuando con las explicaciones de Abaurrea, el principal problema que detectó EH Bildu en 2015, fue un fenómeno, por así decirlo, hermano del turismo como tal. Se trataba de la «implantación masiva y descontrolada de hostelería» que estaba transformando el corazón de la ciudad en espacio centrado en exclusiva en el ocio.
Esto motivaba el desplazamiento de vecinos hacia otras zonas de la ciudad. «Empezamos con una moratoria y luego elaboramos una ordenanza en consenso con todos los sectores para dar al barrio una perspectiva estratégica que resulte tranquilizadora», recuerda.
A lo que teme Abaurrea es a la «sustitución poblacional». En Alde Zaharra muchas viviendas requieren una rehabilitación y la zona siempre está moda. Se corre el riesgo, por tanto, de que el dueño del piso no pueda costear las obras y que, al final, sea alguien más pudiente quien acabe viviendo ahí, elevando los precios de referencia. Para combatir esto, el Ayuntamiento interviene programando rehabilitaciones en bloques de vecinos.
Gasteiz, autogestión y conflictos puntuales
El menor peso del turismo en Gasteiz respecto a Donostia y Gasteiz hace que no haya un debate relevante sobre Alde Zaharra, desde luego no del nivel del que existe en torno a Errekaleor, pero sí algunos conflictos puntuales que marcan problemas incipientes y podrían agravarse en el futuro.
Uno de ellos fue el enfrentamiento hace unos años entre la asociación vecinal Egin Ayllu, ya disuelta, y un grupo empresario hostelero, al que Egin Ayllu acusaba de «querer convertir al Casco Viejo en la ‘bodeguilla’ del turismo de calidad» disfrutando para ello de favores municipales, lo que fue contestado con una querella.
Uno de los legados de este colectivo es la fiesta anual Zaharraz Harro, que reivindica la autogestión en una barrio en el que residen unos 10.000 gasteiztarras. Esa práctica tiene exponentes tan conocidos como el gaztetxe, Hala Bedi Irratia o el frontón Auzolana, en el que merece detenerse.
Este lugar es gestionado por la iniciativa popular desde hace una década y supone motivo de orgullo para el barrio, pero recientemente ha estado amenazado de derribo por el proyecto Gasteiz Antzokia, si bien las últimas noticias de julio apuntan a que el alcalde del PNV, Gorka Urtaran, reconsiderará la demolición.
Otro episodios significativo de estos últimos meses fue la ocupación en primavera, por parte de un grupo de jóvenes, de tres bloques de viviendas gestionados por Ensanche 21, sociedad urbanística municipal. Se ubicaban en las calles de Kutxi, Pinto y Txikita. La protesta fue justificada por sus autores como un intento de llamar la atención sobre «la política de gentrificación en Alde Zaharra».GARA
Turismo eredua aztergai izanen du irailean Euskal Elkargoak
«Uberizazioaren» seinale agian, turismoari buruzko eztabaida, salbuespenak salbuespen, parametro penintsularretan eman da Euskal Herrian ikuspegi nazionala alde batera utzita. Alta, turismo gainkargak izaten dituen ondorioak neurtzeko, are gehiago bestelako eredu bat asmatzeko, bertako errealitatea oinarri hartzeak guztiz gomendagarri dirudi.
Turismoa lan sektore nagusitzat hobetsi izanak Ipar Euskal Herriko bilakaera ekonomiko, sozial eta kulturala baldintzatu du zeharo. Mathieu Berge Baionako zinegotzi eta mugaz gaindiko harremanetarako eskualde kontseilariak argi du xedea ez dela «masa turismoa garatzea, baizik eta garapen ekonomiko orekatu bat lortzea».
Asmoak asmo, Ipar Euskal Herriak 2,5 milioi turista hartu zituen iaz, %80 Lapurdiko kostan. Etxebizitza luxuzko gai bilakatu da eta metro karratua 4.200 euroan sal daiteke Donibane Lohizunen. Aspalditik zabalik den debateari erantzuna ematea urgentzia bilakatu da, eta, hala, Euskal Elkargoak egitasmo zehatz bat aztertuko du irailean, besteak beste apartamentu turistikoak zergen bidez arautzeko.Maite UBIRIA