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Aranzadi e I-E descartan acudir «disfrazados» al desfile del Privilegio

Los representantes de Aranzadi e I-E en el Ayuntamiento de Iruñea han confirmado que no acudirán «disfrazados a la mascarada de desfile» organizado para conmemorar el Privilegio de la Unión.

El concejal Armando Cuenca acudió un año al desfile del Privilegio de la Unión con una camiseta de Spiderman.
El concejal Armando Cuenca acudió un año al desfile del Privilegio de la Unión con una camiseta de Spiderman.

«Vestidos de calle, como cualquier vecina o vecino, participaremos de los actos legítimos del día y brindaremos por una ciudad más abierta e igualitaria», dicen en un comunicado conjunto, en el que invitan a la ciudadanía a acudir a la plaza de los Burgos a las 20:30 horas para «unirse a la fiesta por la unión frente al privilegio».

Aranzadi e I-E abogan, dicen, por que en los próximos años se celebre «un Día del Privilegio de la Unión que refuerce el carácter civil y popular del programa, incluso que se instituya como día festivo, desterrando actos para el autobombo y el privilegio institucionales, y en el cual la ciudadanía de Pamplona recupere el protagonismo que merece».

Por eso este año han organizado una fiesta con el lema ‘Abajo el Privilegio y Arriba la Unión’ en la que habrá un brindis-merienda y una actuación musical.

Tras subrayar que «la unión nace de la necesaria convivencia», los ediles de ambos grupos sostienen que «no tiene ningún sentido este día grande» de Iruñea «si para celebrarlo estamos instituyendo la falta de libertad, la discriminación y el privilegio».

Critica así que «el pleistocénico» Reglamento del Protocolo del Ayuntamiento «obligue» a la Corporación a «disfrazarse con unos trajes carísimos, anacrónicos, sexistas y adquiridos en unos grandes almacenes» para asistir a un desfile, «una falta de respeto y de dignidad intolerable» para los representantes públicos y, «sobre todo, para la ciudadanía a la que representan».

De la misma forma Aranzadi e I-E cuestionan que el programa festivo incluya una ofrenda floral en la Catedral a los reyes Carlos III y Leonor ya que se trata de «un atentado a la laicidad y un gesto ridículo de pleitesía monárquica por parte de la institución municipal».

«Ni el Reglamento del protocolo ni la ofrenda floral a la realeza representan a la ciudad real de pamploneses y pamplonesas de a pie que apostaron por el cambio y que aspiran a cambios reales pero también simbólicos», concluyen.