Esta noche se cumplirán las 48 horas que el Govern dio a los 947 alcaldes de Catalunya para que aclarasen la disponibilidad de los locales de votación habituales para el referéndum del 1 de octubre. A falta de unas horas para que se cumpla el plazo, según ha informado la presidenta de la Associació de Municipis per la Independència esta mañana, Neus Lloveras, son ya más de 600 los consistorios que se han mostrado dispuestos a colaborar en lo que haga falta con el 1-O.
El aviso del Tribunal Constitucional, que a petición del Gobierno español, advertirá a todos los alcaldes de los delitos en los que pueden incurrir por apoyar el plebiscito, no ha tenido efectos sobre cerca de dos tercios de los consistorios, a los que probablemente se sumarán bastantes más en las próximas horas. Cabe recordar que 787 Ayuntamientos forman parte de la AMI –de un total de 947–.
Entre los Ayuntamientos que ya se han adherido constan ciudades de gran peso como Badalona –la tercera ciudad más grande de Catalunya–, Sabadell, Sant Cugat o Girona, única capital de provincia firmante hasta ahora. En Lleida y Tarragona, por el contrario, los alcaldes del PSC se han negado en redondo a ayudar, por lo que la Generalitat tendrá que buscar locales alternativos para instalar las urnas.
La gran incógnita, a estas horas, sigue siendo Barcelona, cuya alcaldesa, Ada Colau, deberá decidir si facilita la votación del 1-O o acata al Tribunal Constitucional y se alinea con el unionismo, algo que siempre ha evitado. De momento, se ha limitado a derivar la petición del Govern al Secretario del Ayuntamiento. Esta misma semana, su número dos en la alcaldía, Gerardo Pisarello, defendió votar sí en el 1-O.