En concreto, el portavoz de este partido en rueda de prensa tras la sesión de la Mesa y Junta de Portavoces, ha señalado que «en este momento la mayoría del Parlamento está favor del tren de altas prestaciones tal y como lo viene defendiendo Geroa Bai».

Y esa mayoría, ha precisado Koldo Martínez, «se debe a que tanto UPN como el PP han cambiado sus posiciones» y ahora apoyan el modelo «recogido en el acuerdo programático» del cuatripartito.

Martínez ha defendido en todo caso que «el Gobierno de Navarra debe ser autónomo en sus decisiones, respetando el acuerdo programático, y en este caso debe responder a la propuesta de convenio del Ministerio mejorándola y pensando siempre en los intereses de la sociedad navarra».

El portavoz de Geroa Bai ha añadido que el tren de altas prestaciones es «estratégico» para el desarrollo económico y social de Nafarroa, al tiempo que ha criticado que algunos partidos reclamen al Ejecutivo navarro un proceso participativo vinculante para decidir el modelo ferroviario cuando la competencia es del Estado, lo que supone un «engaño a la ciudadanía».

Ha cuestionado también que UPN y PP «hayan entrado en tromba por intereses partidistas intentado debilitar la defensa de los intereses de Navarra que corresponde al Gobierno de Navarra», y ha precisado que «lo han hecho queriendo firmar acuerdos con el Estado para los que no están legitimados».

Mientras, EH Bildu, Podemos e I-E han confirmado a través de sus respectivos portavoces que mantienen sus posiciones contrarias a la firma de un convenio entre Nafarroa y el Estado para la construcción y financiación del tren de alta velocidad, por lo que han insistido en que no apoyaron partidas presupuestarias para la ejecución de este proyecto.

«No al TAV, sí al tren, sí al cambio», ha dicho por la coalición abertzale Adolfo Araiz, quien ha indicado no entender cómo el Gobierno de Uxue Barkos se puede unir a una oposición «que desde la barrera ve esto de forma satisfactoria para sus intereses».

Mikel Buil, de Podemos, ha considerado necesario tener en cuenta otras alternativas al modelo ferroviario planteado hasta ahora y ha apostado por que la ciudadanía pude hacer sus aportaciones.

También la portavoz de I-E, Marisa de Simón, ha subrayado que existen otras alternativas que no han sido consideradas y ha pedido al Gobierno que «rectifique» porque se ha creado una situación «grave».

«Estamos asistiendo a una crisis profunda del Gobierno de Barkos», ha afirmado el presidente de UPN, Javier Esparza, quien ha defendido además el derecho de su partido a firmar acuerdos con el Gobierno español, ya que tiene representación en el Congreso.

Esparza ha señalado en esta misma línea que esta mañana ha planteado al ministro español de  Fomento que hay que licitar ya obras para el TAV en 2017 y que en 2018 empiecen las máquinas a trabajar.

Por el PSN, María Chivite ha reclamado por su parte, «sin entrar en los líos del cuatripartito», una «apuesta decidida» en favor del TAV por parte del Ejecutivo, y si lo hace, ha asegurado, «ahí nos encontrará», al tiempo que ha cuestionado que Bildu se oponga a los proyectos que implican el «desarrollo de Navarra» y también la actitud de UPN, que ha resumido con un «cuanto pero, mejor».

Por último, la presidenta del PP, Ana Beltrán, ha confiado en que «prevalezca el sentido común» ya que «la alta velocidad va a llegar a Navarra», y ha aseverado que en este sentido «el Gobierno de España puede tomar la decisión y la va a tomar, pero siempre es mejor hacerlo en sintonía con el Gobierno de Navarra».