La Confederación General del Trabajo (CGT), SUD, la Unión Nacional de Sindicatos Autónomos (UNSA) y la organización estudiantil Unef han convocado movilizcaiones contra los planes de Macron para flexibilizar el mercado laboral, que su Gobierno debe aprobar el próximo día 22 para una aplicación inmediata.

Los paros se centrarán de forma especial en la Administración, en la energía y, sobre todo, en el transporte público, muy particularmente en los ferrocarriles.

La compañía ferroviaria francesa SNCF aseguró que mantendrá la totalidad de sus trenes de alta velocidad (TGV), incluidos los Thalys a Bélgica y Países Bajos o los Eurostar a Londres, entre otros.

Pero se van a suprimir entre el 10% y el 50% de los trenes de largo recorrido convencionales, «según los destinos», así como algunos trenes regionales, y algunos de los de tres de las líneas de cercanías de París (los RER B, C y D).

En el área metropolitana de París el transporte urbano era esta mañana casi normal, pero había problemas en otras ciudades como Lyon, Marsella, Montpellier o Niza.

En la capital francesa, no obstante, la circulación estaba bloqueada en la plaza de la Bastilla y en la avenida de los Campos Elíseos por una protesta paralela organizada por los feriantes.

En los cielos, la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) ha apuntado que «a priori» la huelga va a tener «poco seguimiento» entre los controladores, que no ha pedido a las compañías que suspendan vuelo alguno, y que si eso ocurre será por su propia iniciativa.

De hecho, la aerolínea de bajo coste Ryanair ha anunciado la anulación de 110 vuelos, mientras que Air France no tiene intención de hacer cancelaciones, aunque ha admitido que podrían registrarse retrasos.

Pero más allá de la huelga, la CGT evaluará su capacidad de movilización en las cerca de 200 manifestaciones previstas por todo el Estado, la principal esta tarde en París, en la que participará su secretario general, Philippe Martínez.

Esta mañana Martínez ha justificado su convocatoria en una entrevista al canal ‘France 2’ en la que ha denunciado la actitud de Macron que, a su juicio, «divide a los ciudadanos», y ha señalado que el decreto ley que el Ejecutivo adoptará la semana próxima «es peor» que la reforma laboral del anterior presidente, François Hollande.