Así da gusto. La Real ha iniciado su andadura europea manteniendo su espectacular ritmo liguero y se ha cenado al Rosenborg noruego casi sin despeinarse. Dos goles seguidos en los minutos 9 y 10 han permitido a los de Eusebio jugar cuesta abajo durante el resto del encuentro.

El primero de Llorente, que ha recogido un rechace del meta Hansen tras disparo lejano, otro, de Illarramendi. Y a renglón seguido, la diestra de Prieto ha puesto un caramelo en el área para la llegada de Zurutuza, que ha cabeceado a la red.

Se cumplía el guión soñado. Sin las urgencias a las que obliga el empate inicial, la Real tenía por delante 80 minutos para controlar y dosificar fuerzas, pensando en que el domingo visita Anoeta el Real Madrid.

En medio del monólogo, de las posesiones eternas, las ocasiones iban surgiendo y, antes del descanso, Skjelvik ha anotado en su portería al intentar despejar un centro de Prieto que ya saboreaba William José. Como el día del Villarreal, 3-0 y a los vestuarios con todo el pescado vendido.

La segunda mitad ha sido un trámite que Eusebio ha aprovechado para dar minutos a jugadores como Bautista y Zubeldia. La guinda la ha puesto Llorente en el 77, al rematar un córner botado por Canales. El defensa central suma tres tantos en dos partidos, y eso que en el primero solo jugó 25 minutos. Todo va viento en popa para los blanquiazules.

En el otro partido de este grupo L, el Zenit de San Petersburgo ha mostrado que es el rival a batir y se ha impuesto al Vardar macedonio por 0-5. Página especial de NAIZ