GARA
BILBO

El comité de La Naval pide a Murueta e Ingeteam que «se hagan a un lado»

El comité de empresa de La Naval solicitó a Murueta e Ingeteam, accionistas mayoritarios del astillero sestaoarra, que «se hagan a un lado, se aparten ya de una vez» de la gestión de la compañía. Los representantes de los trabajadores, que se concentraron ante las oficinas de la primera en Bilbo, volvieron a acusarles de ser los responsables de la quiebra, al haber contratado más carga de trabajo de la que podían asumir para beneficiarse ambos.

Trabajadores de La Naval se concentraron ayer ante las oficinas de Astilleros Murueta, accionista principal junto a Ingeteam de Construcciones Navales del Norte, donde hicieron entrega de una carta a la dirección en la que le acusan de contratar más carga de trabajo de la asumible. «Todo el mundo sabía que no estábamos capacitados para gestionar más de dos buques a la vez», afirma el comité.

Estiman que se ha llegado a una «situación crítica» de forma intencionada y detallan en la misiva que «mientras los buques de Murueta entraban en los diques, Ingeteam colocaba a sus equipos en los buques que más tarde eran contratados».

La representación de los trabajadores se pregunta por qué se contrató «tanta carga de trabajo». «¿Solo para colocar los equipos cuando todo el mundo sabía que no estábamos capacitados para gestionar más de dos buques a la vez?», interpelan.

La carta entregada en la recepción de Murueta acusa a los socios mayoritarios, al menos hasta la junta de hoy, de haber «campado a sus anchas» a lo largo de estos diez años, «quitando y poniendo consejeros y presidentes, y aprobando cuentas de resultados y contrataciones».

Por otro lado, los portavoces del comité, su presidente, Pedro González, y su secretario, Juanjo Llorden, calificaron como «un primer paso» el anuncio de Iñigo Urkullu de que su Gobierno está analizando entrar en el accionariado del astillero. Esas declaraciones del lehendakari a Onda Vasca fueron matizadas poco después por el departamento que dirige Arantza Tapia, que supeditó su posible participación a que haya «un plan de viabilidad y de futuro».

Llorden lo consideró «un hecho importante» y dijo que les «parece bien que el lehendakari se posicione en esa línea porque la estabilidad y la viabilidad de La Naval requiere de la presencia y la participación en la gestión del Gobierno Vasco, pero también del Gobierno central».

Respecto a la reunión extraordinaria del consejo de administración de hoy, con vistas a reorganizarlo de cara al proceso concursal, restaron importancia a los cambios. «El consejo puede estar formado por uno o por cuatro, pero al final el que va a decidir es el administrador concursal», comentó Llorden.

El secretario del comité destacó que les ha llamado la atención que, en la nota emitida por la dirección con la convocatoria, se aluda al nombramiento de un consejo «profesionalizado». Después de una gestión que han calificado de «horrorosa y desastrosa», se preguntan: «¿Profesionalizado? ¿qué pasa?, ¿que el anterior era de aficionados?».

 

Edesa Industrial asegura que pretende evitar el cierre

La dirección de Edesa Industrial manifestó ayer su voluntad de «evitar el cese de la actividad» de la antigua Fagor Electrodomésticos, ya que su objetivo es «mantener la producción industrial en Euskadi», aunque no ha modificado su planteamiento de despedir a 167 trabajadores.

La compañía informó en un comunicado de la celebración, en Arrasate, de la primera reunión del periodo de consultas del ERE de extinción que afecta a la totalidad de la plantilla. En este encuentro, según indicaron a Efe fuentes del comité de empresa, no se registraron avances y cada parte mantuvo sus posiciones.

Durante la reunión, trabajadores se concentraron en el exterior de la factoría de Garagartza, que el grupo CNA pretende cerrar. En Basauri, donde está otra de las plantas afectadas, hubo otra movilización, que se repetirá semanalmente, según acordaron los operarios, en el centro de la localidad vizcaina.

La dirección de Edesa Industrial expresó su «máximo respeto a los trabajadores», con los que «confía en poder llegar a un acuerdo». Fuentes del comité explicaron que se plantean intensificar las movilizaciones de protesta contra los planes de la compañía catalana. La próxima reunión entre dirección y trabajadores se ha fijado para el miércoles 20 de setiembre.