Buenas noticias para el técnico rojiblanco, Kuko Ziganda, de cara al encuentro europeo frente al Zorya. El preparador navarro recupera a dos piezas más de su plantilla, Óscar de Marcos y Mikel Rico, lo que abre el abanico de posibilidades para rotar el once ante lo apretado del calendario. Ambos futbolistas se ejercitaron ayer a sus órdenes con total normalidad.

Especialmente importante es el regreso del primero, dado que el puesto de lateral dereccho ha sido uno de los que más quebraderos de cabeza ha dado en los últimos partidos, ya que ni Eneko Bóveda ni Iñigo Lekue han logrado dar el máximo rendimiento en dicha posición. Ante tal circunstancia, la vuelta de De Marcos al equipo titular podría ser inminente, incluso frente al conjunto ucraniano.

El de Guardia se lesionó en agosto, en el encuentro que midió a los leones contra el Getafe, produciéndose un esguince en su tobillo izquierdo del que le ha costado varias semanas recuperarse. Desde entonces, la escuadra vizcaina le ha echado bastante de menos, en una ubicación en la que hay que recordar que el próximo ejercicio todavía habrá más competencia, con la llegada de Ander Capa.

Menos acuciante se antoja el concurso de Mikel Rico, con una trayectoria descendente en cuanto a relevancia dentro del equipo respecto a la que tuvo cuando fue fichado del Granada. El centrocampista tampoco está siendo una de las primeras opciones con la llegada de Ziganda al banquillo rojiblanco.

Por otro lado, el Athletic informó ayer de que la operación a la que fue sometido Iker Undabarrena por su lesión en el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha durante un entrenamiento fue exitosa, si bien deberá permanecer durante medio año de baja. Se trata de la segunda lesión de gravedad que sufre el pivote, después de que en la 2015-16 se lastimase la articulación izquierda.