Martínez, que detecta una «alegría tremenda en algunos partidos de la oposición cuando piensan que el proyecto va a ser devuelto al Gobierno», ha advertido en declaraciones a los periodistas que si no presentan textos alternativos «su postura será única y exclusivamente de protesta, de rechazo a la ley que presenta el Gobierno, pero nada más», y «así no se construye esa Navarra rica que todos queremos».

Por su parte, el portavoz regionalista, Javier Esparza, ha criticado el «atrevimiento» de la consejera de Interior, Mª José Beaumont, al plantear un Plan Director en un escenario de «fracaso total, absoluto y rotundo» respecto a una Ley de Policías «que no cuenta ni con la mayoría sindical necesaria ni con la parlamentaria».

«No sabemos con quién está pactado», ha advertido Esparza, que ha considerado que la consejera quiere «distraer la atención y no hablar del fracaso de una ley que ha tenido un sinfín de dimes y diretes».

En este sentido, ha criticado la actitud de Beaumont, que ha intentado «imponer, no ha querido dialogar, ha sido incapaz de llegar a un acuerdo y no ha escuchado a los grupos parlamentarios». «Primero habrá que ver qué pasa con la ley y luego debatir el modelo de policía, donde seguramente pueda haber acuerdos», ha precisado.

La portavoz popular, Ana Beltrán, ha lamentado que desde el cuatripartito «no se están poniendo de acuerdo» y que «no hay voluntad de dialogar» por parte del Gobierno de Nafarroa.

Además, ha coincido con el regionalista en afirmar que «lo importante es tener ahora mismo una ley de Policías» y que el modelo policial «ya se hablará con posterioridad».

«No tenemos ninguna duda de que al Gobierno de Navarra le encantaría quitar competencias a la Policía Nacional y a la Guardia Civil, es una reivindicación histórica de ETA», ha trasladado Beltrán, que ha aseverado que hasta ahora «ha funcionado muy bien» la convivencia entre Guardia Civil, Policía Foral y Policía española y que, «en general, debe seguir siendo así».