China anunció ayer el cierre de las empresas norcoreanas con presencia en el país y de las mixtas –con capital chino y norcoreano– en un plazo de 120 días, de acuerdo con las últimas sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU.

El Ministerio de Comercio informó de esta decisión, cuyo fin es presionar a Pyongyang para que detenga sus programas de desarrollo de armas nucleares y misiles, a través de un comunicado en su página web en el que precisó que las empresas y proyectos de infraestructuras sin ánimo de lucro quedan exentas de esta medida.

Además de las compañías en territorio chino, también se cerrarán las empresas con capital chino y norcoreano establecidas en el exterior, precisó el comunicado ministerial.

Las autoridades chinas justificaron esta decisión de acuerdo a la resolución número 2375 adoptada por unanimidad por el Consejo de Seguridad el pasado 12 de setiembre.

En el marco de esta resolución, China ya anunció hace una semana la restricción del suministro de petróleo a Corea del Norte, así como la prohibición general de las importaciones de textiles norcoreanos.

El gigante asiático es el principal socio comercial de Corea del Norte y, tradicionalmente, su principal apoyo político, pero en los últimos meses ha aceptado la aprobación de duras sanciones contra Pyongyang por parte del Consejo de Seguridad.

Desde Pekín se sigue abogando por la necesidad de proseguir el diálogo para rebajar las tensiones en la región e insisten en que el uso de la fuerza militar no debe ser una opción. Propone una «doble moratoria»: la interrupción simultánea de los ensayos balísticos y nucleares de Pyongyang y de las maniobras militares conjuntas de Corea del Sur y Estados Unidos.

Washington y otros actores de la comunidad internacional siguen pidiendo a China que aumente su presión sobre Pyongyang, tanto diplomática como económicamente.

Por otra parte, Corea del Sur exhibió ayer su capacidad militar al conmemorar el día de las Fuerzas Armadas. El presidente surcoreano, Moon Jae-in, instó a fortalecer las capacidades defensivas del país y advirtió con responder con un «duro castigo» a las «provocaciones» de Pyongyang, aunque sostuvo que su Gobierno está haciendo todos los esfuerzos para evitar un choque bélico.

Pyongyang rechaza las acusaciones de tortura

Un día después después de que un forense de Estados Unidos afirmase que el joven universitario Otto Warmbier murió por falta de riego en el cerebro y de que el presidente Donald Trump acusara a Pyongyang de haberlo torturado y dejado sordo y ciego, el Gobierno norcoreano negó que hubiera sufrido torturas durante los 17 meses que estuvo preso por haber robado propaganda del hotel donde se alojaba.

El Ministerio de Asuntos Exteriores aseguró que Warmbier recibió asistencia médica a pesar de «sus actos hostiles» contra el país y consideró que las acusaciones de tortura son «calumnias sin fundamento» con el objetivo de desprestigiar al país

El miércoles, John Hatfield, de la Oficina Forense de Estados Unidos, afirmó que Warmbier de 22, años murió a causa de una herida sufrida más de un año antes de que falleciera, lo que le provocó complicaciones como una deficiencia crónica de oxígeno y sangre en el cerebro que le llevaron a un estado de coma.GARA