Iraia OIARZABAL

Independencia sí o no, se trata de una lección de democracia

El ambiente se percibía más bien frío en el acto que los Comuns celebraron ayer en Barcelona, el único en lo que va de campaña. Lo que sí quedó claro es que la respuesta del Gobierno español ha provocado que se posicionen por lo menos en la llamada a movilizarse y dar una lección de democracia.

No hubo grandes ovaciones en el acto de Catalunya en Comú en Sants. La intervención de Iñigo Errejón fue probablemente la más aclamada por el público. Unas 400 personas, jóvenes y no tan jóvenes, se congregaron para escuchar a Errejón junto a Laura Campos, Xavier Domènech, Lucía Martín, Gerardo Pisarello, Elisenda Alamany y Joan Josep Nuet. Después de meses agarrados al discurso en defensa de un referéndum pactado, ayer nadie negó la importancia de movilizarse el domingo. Se trata de defender la libertad y la democracia. Ese fue el denominador común del acto de ayer.

La crítica a la represión del Gobierno del PP fue una constante. Todos censuraron la vulneración de derechos civiles y políticos del Ejecutivo de Mariano Rajoy. También hubo interpelaciones al PSOE, a quien acusaron de «ponerse de perfil» ante un situación que, según recalcó Gerardo Pisarello, es un ataque a todos los ciudadanos, defiendan o no la independencia. A este respecto, Errejón, fue el más explícito. Defendió el no a la independencia, pero llamó a movilizarse el 1 de octubre.

«No es solo una cuestión catalana. El Gobierno del PP ha abierto una ofensiva recentralizadora y autoritaria», manifestó Errejón, para añadir que «el 1-O está apelando a todos los que quieren defender las instituciones y la libertad».

Los Comuns censuraron la ocupación policial de Catalunya, la actuación de excepción del Tribunal Constitucional, también a aquellos que jalean a la Guardia Civil. «Medidas contra la convivencia», dijeron. «Hoy son los catalanes, mañana serán los sindicalistas, las feministas...», afirmó Errejón en relación a la respuesta estatal. «Rajoy no está buscando un escenario de diálogo, sino la humillación», añadió antes de concluir con un «no os dejaremos solos» que arrancó gritos de «Sí se puede» entre los asistentes.

De las tractoradas organizadas por los campesinos a la movilización del movimiento estudiantil o la solidaridad llegada de otros pueblos del Estado, todas y cada una de las iniciativas fueron agradecidas. «Defender el problema catalán en España no es fácil», lamentó la alcaldesa de Montcada, Laura Campos, que se ha negado a declarar ante la Fiscalía. El acto contó también con mensajes de respaldo de parlamentarios europeos y figuras como el exministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis, que denunció el comportamiento del Gobierno del PP recordando su «pasado franquista».

En una apelación constante al diálogo, lo de ayer no fue una defensa del sí pero nadie niega ya que el 1-O es un llamamiento a defender la libertad.