Rabia, mucha rabia y emoción, mostraron ayer a la tarde en la plaza de los Tres Concejos, en el sestaoarra barrio de Txabarri, las personas que se reunieron para condenar la agresión sufrida por Noelia Noemí, la vecina a la que pocas horas antes su marido acuchilló y maltrató hasta causarle la muerte. En el acceso al portal donde residía la mujer, se depositaron velas recordando a la enésima víctima del machismo en Euskal Herria.

El impacto en el vecindario es enorme, especialmente por las circunstancias en las que se produjo el ataque y los detalles que fueron transcendiendo.

La noticia saltó poco antes del mediodía en la parte baja de Sestao, en la trasera de la Plaza de los Tres Concejos. Un hombre se había precipitado al vacío desde una vivienda del séptimo piso en torno a las 11.45. Para entonces, agentes de la Ertzaintza ya se habían dirigido al domicilio, alertados por varias llamadas «extrañas» al teléfono 112. Una de ellas, según fuentes policiales, del propio agresor y otras de un familiar, que advertían de que algo grave estaba sucediendo, aunque no eran capaces de calibrar su alcance.

Una vez en el lugar, los agentes comprobaron que, en el interior del piso había un hombre que gritaba, repitiendo «que le perseguían y que le querían matar». Al no abrir la puerta, como le requirieron insistentemente, una unidad especial de la Policía autonómica procedió a derribar la puerta de acceso. Al entrar a la vivienda, los agentes se encontraron con una mujer acuchillada y con otros signos de violencia en un sofá.

Para entonces, el agresor ya se había precipitado al vacío, dejando un reguero de sangre hasta la ventana por donde se arrojó al patio trasero de la plaza de los Tres Concejos, por lo que a los policías no les quedó sino comprobar que había fallecido y comenzar la investigación del caso. A primera hora de la tarde, tras personarse el juez, los cadáveres fueron trasladados para practicarles la autopsia.

El autor de la agresión machista resultó ser el esposo, de 38 años, de Noelia Noemí. No constan en los archivos policiales informes relacionados con episodios de violencia machista. Como suele suceder en buena parte de los casos, ningún vecino había detectado «nada extraño» en el comportamiento de la pareja, que llevaba en torno a cinco años residiendo en la vivienda de Txabarri.

Condenas institucionales y nuevas convocatorias de protesta

Una vez se comprobó que era un caso de violencia machista, la junta de portavoces del Ayuntamiento de Sestao se reunió para condenarlo y convocar a la ciudadanía a una concentración de protesta hoy, a las 12.00, en la plaza del Kasko, en la que se guardarán 15 minutos de silencio en memoria de Noelia Noemí y de todas las víctimas de la violencia sexista. A la movilización se suman Eudel y Emakunde.

En la declaración institucional, el Consistorio sestaoarra llama a «reflexionar y asumir la importancia de los valores y actitudes de respeto e igualdad entre personas». «La violencia que en sus diferentes formas se ejerce contra las mujeres es un atentado contra su integridad física y moral y un ataque a su dignidad y, consecuentemente, una grave e intolerable violación de los derechos humanos», manifiesta.

En el Parlamento de Gasteiz, en la sesión vespertina del pleno ordinario, se leyó una declaración institucional de condena por la muerte de Noemí y de la guipuzcoana Sofía Tato, que falleció el 24 de agosto en Cáceres, guardándose un minuto de silencio.

Al margen de la respuesta institucional, la Coordinadora de Grupos de Mujeres de Ezkerraldea y Meatzaldea convoca para hoy, a las 19.00, en la plaza del Kasko, una concentración de protesta. Desde la Marcha Mundial de Mujeres de Euskal Herria se llamó a movilizarse mañana en Sestao y el lunes, 2 de octubre, en los lugares donde las organizan habitualmente.A.G.