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Berri-Otxoak denuncia la situación de un joven que lleva viviendo ocho meses bajo un puente

Berri-Otxoak, plataforma contra la exclusión social y por los derechos sociales, se ha movilizado este lunes para denunciar la situación de un joven de 23 años que «lleva viviendo ocho meses en un cubículo bajo el puente de la A-8 en Cruces», aunque «reúne desde hace unos meses los requisitos necesarios para acceder a los diferentes recursos» que ofrece el Ayuntamiento de Barakaldo.

Según ha informado Berri-Otxoak, la situación de este joven es «un claro ejemplo de las consecuencias de la apuesta por los recortes por parte del gobierno municipal» de Barakaldo.

Berri-Otxoak ha explicado que esta persona dispone en la actualidad un empleo «precario de 300 euros al mes, mínimo salario que le impide salir de su situación de exclusión o poder desarrollar un itinerario formativo de inserción socio-laboral». Sin embargo, ha asegurado que «reúne desde hace unos meses los requisitos necesarios para acceder a los diferentes recursos del consistorio, pero hasta este lunes no ha tenido su primera cita para intentar formalizar sus derechos en los servicios sociales municipales».

«Después de ocho meses sigue a la espera de poder acceder a una Ayuda de Emergencia con la cual poder sufragar un alquiler». Hoy tenía una cita con el equipo de ayudas económicas, pero, «cuánto tardará en ver tramitado su expediente y en percibir la prestación que le permita dejar de vivir en la calle», se ha preguntado la plataforma, para denunciar que la contestación por parte del Ayuntamiento ha sido que hasta ahora no han podido hacer nada «porque hay unos plazos».

Asimismo, ha indicado que el joven ha intentado ponerse en contacto tanto con el concejal de Acción Social Mikel Antizar, como con la alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo, pero «meses después está a la espera de una contestación desde los representantes del equipo de gobierno, lo que muestra su nula sensibilidad».

Berri-Otxoak ha denunciado que la situación de este joven es «uno de los primeros efectos de los recortes aplicados desde el área de Alcaldía, entre ellos suprimir el Servicio de Urgencias Sociales, dependiente del Departamento de Acción Social, y la dalta de trabajadoras sociales y personal administrativo para evitar la actual saturación de las unidades de trabajo social de los barrios, que están desbordadas, ya que se concede cita a dos meses vista».