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Valencia

Agresiones ultraderechistas en Valencia

Simpatizantes de ultraderecha han atacado en Valencia a la movilización de partidos y entidades de izquierda e independentistas con motivo del 9 d'Octubre.

Una manifestante de ultraderecha hace un gesto inequívoco ante la cámara. (José JORDAN / AFP)
Una manifestante de ultraderecha hace un gesto inequívoco ante la cámara. (José JORDAN / AFP)

La marcha de la Comissió 9 d'Octubre –formada por partidos políticos, sindicatos y entidades cívicas–, se había convocado este año bajo el lema «Sí al valencià». El itinerario previsto se dirigía de San Agustín al Parterre, como cada edición.

La movilización ha arrancado entre un cordón de agentes de antidisturbios y furgonetas policiales, mientras han sido increpados por personas situadas ambos lados de la calzada.

«Son gent de pau» y «llibertat d'expressió»coreaban los manifestantes, con las manos en alto, mientras desde las aceras personas con banderas de España y valencianas les increpaban con insultos, pitos y expresiones como «som valencians, mai catalans», «sinvergüenzas», «sois basura», «iros de Valencia», «hijos de puta» o «que viva España».

Entre los colectivos con pancartas participantes en la manifestación se encontraban algunos como Bloc i País, ERPV, Escola Valenciana; EUPV, banderas de Intersindical Valenciana y miembros de otros colectivos.

Tras ellos, primero a distancia y posteriormente ya unidos, una pancarta de la Plataforma pel Dret a Decidir, bajo el lema de «Autodeterminació» y un grupo con banderas antifascistas y de «Acció Antifeixista dels Països Catalans».

Además, entidades como la CUP, Arran o Endavant lanzaron la pasada semana un llamamiento en las redes sociales para manifestarse desde las 18.00 en la plaza de San Agustín en defensa de la independencia. Allí se han presentado más ultraderechistas, que han agredido física y verbalmente a algunas personas.

Partidos como Compromís y Podemos han denunciado la pasividad policial y su premisividad hacia los fascistas, y han exigido la dimisión del delegado del Gobierno español Juan Carlos Moragues por su responsabilidad en estos incidentes.