@AritzIntxusta
Interview
Rosa Molina
Activista de Femen

«Nosotras no empleamos violencia alguna, hacemos uso de la libertad de expresión»

En abril de 2015, esta feminista se encaró semidesnuda al entonces ministro Fernández Díaz para criticar la Ley Mordaza. Casi sin darse cuenta, se coló en uno de los actos de la Real Congregación de San Fermín de los Navarros, el foco de poder franquista de las familias navarras «de bien» en Madrid. Hoy ha aceptado un año de prisión.

Rosa Molina, en una protesta en Cibeles.
Rosa Molina, en una protesta en Cibeles.

Al final no ha habido juicio.

Los antecedentes los iba a tener sí o sí. Si el juicio se celebraba, me jugaba mucho. Lo tenía mal. Me imputaban tres delitos y ahora solo me condenan por uno: atentado. Fernández Díaz era una figura política, desgraciadamente, por eso tenía complicado eludir el cargo de atentado.

¿Sólo acusaba Fiscalía?

Sí. Aunque también defendía intereses de los guardaespaldas, de los policías nacionales que me cogieron. Pero al final el trato ni siquiera se recoge indemnización para ellos. Era un absurdo. No les hice ningún daño. Me sacaban tres cabezas. En el vídeo se ve. No hay ningún codazo.

¿En qué consistía la acción?

Simplemente se trataba de hacer uso de la libertad de expresión que, supuestamente, tenemos. Traté de intentar darle en mano un ejemplar de la Constitución al ministro y preguntarle a ver si, realmente, él sabe de qué trata la Constitución. Obviamente, cuando me levante y me puse manos a la obra, no tuve tiempo de llegar donde él. Enseguida se avalanzaron sobre mí los guardaespaldas. Mi acto reflejo fue tirar la constitución. Pero sin intención de lanzársela con violencia, ni nada de lo que me estaban acusando.

Por lo que sé, Femen no utiliza la violencia.

Jamás. Por eso siempre nos preocupamos de que quede documentación de los actos que hacemos. Así se ve que nosotras no empleamos violencia alguna. Solo usamos la libertad de expresión.

¿Cómo se le ocurrió que la acción transcurriera en un acto de San Fermín de los Navarros?

Fue casualidad. Los ministros tienen agendas abiertas con lo que hacen. Era un acto público y cualquiera podía entrar. También era buen momento porque otra compañera le había encarado  por la mañana. Nuestro objetivo era simplemente denunciar la Ley Mordaza, que nos afecta a todos los ciudadanos. Hemos realizado varias acciones ante el ministro, siempre con la Ley Mordaza.

También estaba presente la presidenta navarra y el Arzobispo de Iruñea. Y el acto estaba organizado por una congregación de corte integrista.

Madre mía. Acertamos en el lugar, sí. Cuando llegué ahí, de primeras, y vi el panorama dije: «¡Ay mi madre! ¡Qué gente hay aquí metida». Además, yo soy de Lekunberri. Pasé mis primeros nueve años ahí, aunque luego nos marchamos. Mi madre es de ese pueblo y, claro, también toda mi familia materna.

¿Por?

Cuando me quité la ropa y fui a entregarle la constitución el ministro, escuché frases típicas de la gente muy conservadora. «¡Qué sivergüenza!», y cosas así. Creo que también algún insulto, pero no pude prestarle mucha atención porque en un momento así no prestas atención a nada de lo que ocurre a tu alrededor. Fue un momento bastante.... No se olvida.