La fórmula buscada para conseguir la aprobación de la Ley de Policías consiste en introducir varias novedades a través de enmiendas en la tramitación del proyecto. En concreto, las novedades se centrarían en la compensación por superación de pruebas físicas, que seguiría siendo voluntaria y no obligatoria, y el establecimiento de un ratio de 2,2 policía forales por cada mil habitantes.
En lo que respecta a las pruebas físicas, la compensación seguiría siendo voluntaria entre 126 horas o un complemento del 17% del salario base. En el caso de decantarse por esta opción, no existiría marcha atrás.
Y la puesta en práctica del citado ratio, supondría que la plantilla de Policía Foral pasaría de los 1.070 agentes actuales a 1.350.
Los acuerdos que pudieran llegar a alcanzarse deberían ser sometidos mañana miércoles a la votación de los afiliados de las dos centrales, que suman la mayoría sindical, en sendas asambleas.
Si finalmente se diera ese respaldo sindical, es posible que se llegaran a desactivar las enmiendas a la totalidad que han presentado Podemos e I-E a la citada norma, opción por la que se habían decantado argumentando que la norma no cuenta con el respaldo sindical, a pesar de que sindicatos de policía local habían mostrado su apoyo a la misma.