Desde el pasado 20 de setiembre en el que la Guardia Civil entró en varias sedes del Govern catalán se han sucedido las intervenciones policiales y judiciales ordenadas por estamentos estatales contra el proceso independentista. La última, el encarcelamiento de los presidentes de la ANC y Òmnium, «una provocación» que «busca respuestas que generen una espiral de violencia», según la nueva iniciativa «En peu de pau» (En pie de paz), presentada hoy por representantes de diferentes ámbitos sociales.
Se trata de un marco de coordinación para «mantener el carácter no violento de las movilizaciones y respuestas ciudadanas» y pretenden «consolidar y extender estas prácticas de respuesta civil pacíficas y no violentas frente al recorte de derechos y libertades ciudadanas».
Representantes de entidades sociales durante la presentación de hoy. (@enpeudepau)
En la presentación de la iniciativa han participado entidades y colectivos que vienen protagonizando las movilizaciones a favor del referéndum durante estas semanas. Estudiantes de Universitats per la República, profesores, bomberos, payeses y la ANC y Òmnium, entre otros.
A partir de hoy ponen en marcha varios canales de información con «difusiones antirumores y desintoxicación» y por los que pretenden coordinar a las movilizaciones. La web (enpeudepau.cat), la cuenta de Twitter (@enpeudepau) y un canal de Telegram ya están operativos.
Decálogo para «fortalecer las movilizaciones no violentas»
Bajo el epígrafe #LaNoViolenciaEsLaNostraForça, la nueva iniciativa ha presentado un decálogo en el que detallan varias instrucciones para la gente que participa o fomenta las movilizaciones. Subrayan, por ejemplo, en un punto titulado «ni una excusa a la caverna» que «aquello que haces compromete a todo el movimiento tanto si das una flor como si insultas o das un empujón». Se pide no difundir informaciones «incendiarias, dudosas o falsas», aprender a «gestionar el miedo» y también se dan directrices para actuar ante acciones que conlleven represión policial. En este último punto se añade uno más en el que se explica cómo defenderse de los pelotazos de la policíak las porras y los gases lacrimógenos.
El último punto del decálogo se titula «La fuerza más poderosa» y recoge en su primer párrafo citas de Thomas Jefferson, Gandhi o el más reciente de Julian Assange dando valor a las acciones de protesta no violentas. El texto finaliza con varias propuestas de movilización e instrucciones sobre cómo actuar al ser identificado o detenido o al ser testigo de una agresión policial.