Urkullu ha respondido este viernes a varias preguntas de los grupos de la oposición respecto a la respuesta del Estado español al proceso soberanista de Catalunya, cuya autonomía podría verse suspendida una vez que el Gobierno de Madrid, con el apoyo del PSOE, ha confirmado la activación de los mecanismos para aplicar el artículo 155 de la Constitución.

El portavoz de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez, ha coincidido con el lehendakari en rechazar la aplicación de esta previsión constitucional, que abre la puerta a la suspensión de la autonomía de Catalunya. No obstante, le ha recordado que el PSOE apoya la decisión del Gobierno español de aplicar el 155, por lo que ha cuestionado la credibilidad de la coalición que conforman en la CAV el PNV, que rechaza poner en marcha dicho artículo, y el PSE, que la respalda.

Martínez –cuyas alusiones a este asunto han suscitado los reproches de varios parlamentarios del PSE y la advertencia de la presidenta de la Cámara para que se centrará en la pregunta al lehendakari–, se ha preguntado, incluso, si mantener la coalición en estas circunstancias resulta «éticamente aceptable».

«Inexplicable»

El representante de Elkarrekin Podemos ha afirmado que resulta «inexplicable» que el PNV afirme que «no se pueden» apoyar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) elaborados por un Gobierno español que está respondiendo de esta forma al proceso soberanista de Catalunya, y que, al mismo tiempo, los jeltzales gobiernen en la CAV con el PSE que «apoyan la suspensión de la autonomía catalana» a través de la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Iñigo Urkullu ha subrayado que el PNV y el PSE tienen «un acuerdo de gobierno», y que es ese documento el que une a ambas formaciones como socias del Ejecutivo autonómico. «Ustedes también albergarán sus dudas sobre la fórmula de gobernabilidad entre Podemos y el PSOE en otras comunidades autónomas», ha respondido a Martínez, en referencia a la coalición de Podemos y el PSOE en el Gobierno de Castilla-La Mancha.

Más allá de responder de esta forma a las alusiones de Martínez a la coalición de PNV y PSE, el lehendakari ha reiterado su rechazo a la aplicación del artículo 155 en Catalunya, una vía sobre la que ha alertado de que «sabemos cómo empieza, pero no cómo puede terminar».

Diálogo

El lehendakari, al igual que hizo este pasado jueves, ha hecho un llamamiento al diálogo entre los gobiernos catalán y español, con el fin de buscar una salida al conflicto «desde el realismo y sin condiciones previas ni humillaciones». A su juicio, sigue habiendo tiempo para lograr un acuerdo.

Asimismo, ha insistido en que el artículo 155 «no se debe aplicar en ningún caso, puesto que, según ha subrayado, el presidente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, ha aclarado que no se ha proclamado la independencia.

Urkullu ha reiterado su propuesta de abordar la reforma del estatus político de la CAV desde la «bilateralidad», y ha considerado que esta fórmula puede servir como «referencia» en este tipo de cuestiones. Asimismo, ha insistido en que los modelos de Québec y Escocia que posibilitaron la celebración de referendos acordados de independencia también pueden ser una «referencia».

EH Bildu: «Amenaza de la fuerza»

El lehendakari también ha respondido a una pregunta de EH Bildu sobre la respuesta del Estado español al proceso soberanista catalán. El parlamentario Pello Urizar ha asegurado que la apuesta del lehendakari en favor de la bilateralidad y el acuerdo con el Estado es «un espejismo», como así lo demuestra el hecho de que la única respuesta a las ofertas de «diálogo» de las instituciones catalanas haya sido «la amenaza de la fuerza».

Urkullu ha reconocido que, en las actuales circunstancias, puede que su propuesta de celebrar un referéndum pactado con el Estado sobre el estatus político de de la CAV «no se vea como algo cercano». Sin embargo, ha asegurado que tiene «claro» que ésa es la mejor vía para lograr «una solución definitiva a un conflicto de esta naturaleza».

Por ese motivo, se ha mostrado dispuesto «perseverar» en esa dirección, reafirmando su propuesta de buscar el pacto, evitar la «imposición» y renunciar a los «regates en corto». «La característica de nuestro autogobierno es la bilateralidad. Creo que ha dado sus frutos en esta legislatura y debemos seguir en ello», ha manifestado Urkullu, que se ha mostrado «más partidario de las soluciones estables y duraderas que de la revolución».