La Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento navarro han aprobado las normas del debate, en el que intervendrá el Gobierno y todos los grupos y agrupaciones de parlamentarios, que podrán presentar hasta cinco propuestas de resolución.

La sesión se abrirá con la intervención de la presidenta del Ejecutivo, Uxue Barkos, quien defenderá la solvencia que, a nivel «contable, de recuperación de empleo e incremento de la recaudación tributaria», subyace tras la progresiva implementación del acuerdo de Gobierno suscrito por Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E.

Barkos abogará además por recabar el «máximo consenso posible» en aras a la «actualización del Convenio Económico, la defensa del autogobierno y la definición de infraestructuras básicas como el Canal de Navarra o el Tren de Altas Prestaciones».

Así se recoge en la comunicación remitida por la presidenta a la Cámara en la que avanza que repasará «la acción del Gobierno en ámbitos que, como Sanidad, Educación o Dependencia», evidencian una apuesta decidida por «políticas de reversión de recortes, mejora de la calidad de los servicios y avance en cohesión social».

En la misma línea se pronunciará Geroa Bai, según Koldo Martínez, quien ha comentado que hablará sobre la evolución de Nafarroa e incidirá en el «salto drástico» experimentado, tras gobiernos de la derecha, en cuestiones relacionadas con el desarrollo económico y los derechos sociales.

Geroa Bai incidirá especialmente en la profundización del autogobierno de Nafarroa y en su presencia en Europa "«ompiendo el aislamiento en el que la han mantenido los gobiernos de UPN».

La «salud del cambio iniciado en 2015» será analizada por el portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, quien ha comentado que incidirán tanto en lo realizado como en lo que queda por hacer.
En ese debate, según ha comentado, quienes insisten en «el catastrofismo» y el «caos» en Nafarroa, tendrán la oportunidad de ver cómo ha cambiado la situación estos dos años y verán que no han llegado «todos los males que auguraban».

El portavoz de Podemos, Mikel Buil, ha avanzado que hablarán en «positivo» del herrialde, porque hay indicadores que así lo avalan y ha añadido que intentarán marcar una «velocidad mayor al cambio».

I-E, según su portavoz, José Miguel Nuin, pondrá de manifiesto su compromiso con el proceso de cambio político que ya está en marcha y defenderá la hoja de ruta «propia» con el reto de aplicar «en la máxima extensión ese acuerdo entre diferentes que tiene en la prioridad social, la centralidad de las personas, y el reconocimiento de la pluralidad identitaria de la sociedad navarra sus ejes fundamentales».

Una visión muy diferente de la situación del herrialde trasladará UPN, cuyo portavoz, Javier Esparza, ha manifestado que en ese debate los ciudadanos verán que {Barkos se ha quitado la careta y cada día es mas radical en sus posiciones identitarias».

«Por mucho que se tilde de social su prioridad es lo identitario», según Esparza, quien ha agregado que el Ejecutivo «no es transparente, ni está mejorando los servicios públicos».

El PSN analizará en ese debate los aspectos «positivos» que, a su juicio, se han producido en el ámbito de lo social, y «otros no tan positivos como los que se han dado en el ámbito identitario», según María Chivite, quien ha avanzado que sus propuestas estarán enfocadas en el empleo, el desarrollo económico, las infraestructuras, la educación y la convivencia.

Por su parte, el PPN se va a centrar en lo que, en palabras de su portavoz, Ana Beltrán, consideran «más grave» como es tener un Gobierno que quiere que «Navarra desaparezca, que sea una región anexionada al País Vasco», ya que, a su juicio, todas las medidas del Ejecutivo navarro van orientadas en esa línea.