La Fiscalía Anticorrupción ha pedido al tribunal de la Audiencia Nacional española que juzga a los 37 acusados por participar en los primeros años de actividades de la trama Gürtel (1999-2005) que tenga en cuenta la declaración del líder de la misma, Francisco Correa, en la que hizo revelaciones importantes a la hora de dictar sentencia y le rebaje la pena, pese a que el Ministerio Público mantuviese su solicitud de 125 años y un mes de prisión para el empresario.
Durante la exposición de su informe de conclusiones, la fiscal Concepción Sabadell ha subrayado que la declaración de Correa es «relevante para acreditar determinadas cuestiones». Correa afirmó que algunas constructoras recurrieron a sus servicios para que mediase por ellas ante los ministerios españoles de Fomento y Medio Ambiente a cambio de comisiones de entre el 2% y el 3% abonadas al extesorero del PP Luis Bárcenas.
Ahora ha pedido al tribunal que tenga en cuenta esta declaración a la hora de dictar la sentencia y valore la rebaja de la pena solicitada, la máxima de todos los acusados. El propio presidente del tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Nacional, encargado de enjuiciar este procedimiento, el magistrado Angel Hurtado, destacó que Correa es «una de las pocas partes del proceso que no ha impugnado nada».
La Fiscalía ha destacado que la 'caja b' de Correa «sí que existe» y que está destinada «a efectuar sobornos a cargos públicos». Ha explicado que la estructura societaria de la Gürtel fue creada por el acusado Luis de Miguel «para ocultar su verdadero titular», que era el empresario.
Asimismo, ha dicho que ha quedado por probado que el exsecretario de Organización del PP en Galiza, Pablo Crespo, que se enfrenta a 85 años y 6 meses, era «la mano derecha» de Correa y revisaba que todo se ejecutase perfectamente; y que José Luis Izquierdo, para el que piden 45 años y dos meses, es el «gestor de la tesorería opaca» aunque dependa de los dos líderes de la trama.