La esperada lluvia hizo ayer aparición en pleno Último Lunes de Gernika, como si la cita con el agro hubiera convocado la preciada precipitación y, pese a que el paraguas no suele ser buen compañero de mercados, el centro de la villa no dejó de recibir público desplazado de municipios de los alrededores a la emblemática cita. Según calculó el Ayuntamiento, más de 80.000 personas visitaron la feria, en la que el ambiente festivo volvió a ser el principal ingrediente pese a lo desapacible del día.

De hecho, la compañía del paraguas no arredró a quienes marcan esta cita en el calendario para adquirir los mejores alimentos en el tradicional mercado. Quesos, alubias, txakoli, sidra… volvieron a estar entre los más vendidos. El precio del primero anduvo por debajo de los 20 euros, mientras seguían pendientes elaboradores y público del fallo del prestigioso certamen que premia al mejor queso. Fueron los más representados en la feria, en la que las queserías ocuparon 65 puestos.

La quesería Haizpea de Olaberria volvió a ser merecedora del primer premio, el segundo correspondió a Ipiñaburu, de Zeanuri, y el tercero a Arantza Garaiburu, de Amezketa.

Por ello, otro queso de Haizpea volvió a manos de José Antonio Bastegieta Marko, en la tradicional subasta, cuya recaudación se destina a la residencia Juan Calzada. De los 5.000 euros pagados el año pasado a los 6.500 alcanzados ayer, con los que la bodega Ramón Bilbao pudo llevarse el mejor queso del Último Lunes de Gernika. El segundo, de Ipiñaburu, alcanzó los 2.000 euros y fue para Xaibor.

El caserío Momoitio de Berango recibió el primer premio al mejor puesto de hortalizas del mercado del Último Lunes, Garikoitz Llona fue el ganador en miel de brezo, Javier Larrinaga en la categoría de mil flores y la distinción a las mejores frutas recayó en Itziar Etxebarria, de Gatika. Los de la bodega Txabarri (Abeitxa), Butroi (Sasina) y Maixu (Filoxera) fueron los txakolis premiados, así como María Gracia, por su puesto dedicado a las flores.